La irritación de garganta

Por Cristinacastro


Con la llegada del otoño, la irritación de garganta se convierte en la peor pesadilla de muchas personas. Te contamos cómo acabar con ella con cinco remedios sencillos y completamente naturales.


El comienzo de las lluvias y la llegada del invierno crean el caldo de cultivo perfecto para uno de los males más molestos que podemos sufrir, la irritación de garganta. Caracterizada por tos incesante, picores e incluso dolor, la irritación suele surgir a raíz de infecciones virales comunes, por lo que resulta inmune a cualquier tipo de tratamiento con antibióticos.
Por lo general, este tipo de dolencias suelen desaparecer a los pocos días sin que resulte necesaria la ayuda de un médico. Aunque actualmente podemos encontrar en las farmacias numerosos medicamentos que nos pueden ayudar a suavizar sus molestias, existen diversos remedios naturales que nos pueden ayudar a pasar el mal trago lo más rápidamente posible.
Agua con miel y limón. Remedio clásico donde los haya pero no por ello menos efectivo. La miel produce un ligero efecto sedante que ayuda a calmar la tos, mientras que el limón es conocido por sus propiedades antisépticas y antibacterianas.
Líquidos fríos. Aunque pueda parecer contradictorio, un helado o una bebida fría puede contribuir a calmar la irritación de manera momentánea. Eso si, conviene evitarlo si, además de irritación, estamos pasando por un resfriado.
Cebolla. Dormir con una cebolla partida cerca de nuestra cama puede ayudarnos a calmar la tos nocturna. Debido a los ácidos que la forman, resulta útil también para abrir las vías respiratorias en caso de resfriado. En el caso de que el olor nos resulte excesivamente fuerte podemos optar por el puerro, que posee unas cualidades similares.
Gárgaras. Realizar gárgaras con manzanilla o whisky varias veces al día puede ayudarnos a calmar la irritación.
Cataplasmas. Rodear el cuello con pañuelos empapados en manzanilla o vinagre resulta muy eficaz a la hora de calmar el picor.
FOTO: Tom Shandel