Tentado por la inquietud de Évole, un tuitero identificado como @Antisionista14, le envió la siguiente amenaza: "Voy a aplicar la libertad de expresión. Jordi Évole, cuando te vea, te voy pegar dos tiros y el remate final en la cabeza". Ante los comentarios de otros usuarios recriminando el desproporcionado tuit, se reafirmó en su posición afirmando que "Empieza la horda de subnormales a tocarme los cojones por querer, y si puedo, hacer lo que le voy a hacer a Evolé".
Ante situaciones como esta, podemos preguntarnos si las amenazas en este tipo de medios constituyen delitos. Y el caso de que lo constituyeran, el siguiente problema sería que, a pesar de ser un servicio global, al estar los servidores en distintas jurisdicciones ¿cómo podría actuar la justicia? alfonsovazquez.comciberantropólogo