La Junta de Andalucía ha formado a más de 6.300 sanitarios andaluces en cuidados críticos y urgencias durante 2009 a través de más de 300 cursos que se realizan en el marco del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias. El número de participantes en este programa formativo ha incrementado un tercio con respecto a 2008.
Estos cursos, que imparte la Fundación Iavante y que financia el Fondo Social Europeo, forman parte de la estrategia de formación continua de la Consejería de Salud que pretende ofrecer una ampliación y actualización de conocimientos a los profesionales que desarrollan su labor en el ámbito de la atención primaria y las urgencias hospitalarias de manera que suponga una mejora a la calidad asistencial diaria.
Entre sus contenidos, este programa incluye formación en el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos con patologías que requiere una rápida intervención, por ejemplo problemas cardiorrespiratorios, pulmonares, traumatismos de diversa consideración, situaciones críticas de diabetes o pacientes con problemas psiquiátricos. Algunos de estos cursos se centran también en el perfeccionamiento de técnicas como el soporte vital básico y avanzado, lectura e interpretación de electrocardiogramas, tratamiento para la apertura de la vía aérea, ventilación mecánica, ecocardiografía, etc. Por otra parte, incluyen también la formación de los equipo de emergencias en la atención de determinadas patologías o el transporte de pacientes críticos, entre otros.
Durante 2009, se han llevado a cabo cursos de soporte vital avanzado, formación de formadores, entrenamiento en la atención inicial al traumatizado grave (para profesionales médicos y enfermeros) y en electrocardiografía de urgencias.
Una de las novedades de esta edición han sido los cursos de soporte vital avanzado de formación de formadores. Esto significa que este tipo de actividad se desarrolla en las aulas de los distritos sanitarios que lo han solicitado e incorpora instructores designados por estos distritos entre los equipos de docentes habituales de la Fundación Iavante. Este tipo de actividad permite facilitar la formación en el propio entorno local del profesional y facilita que algunos de los profesionales de los centros sanitarios se conviertan en docentes, para así extender la formación a más sanitarios.
El 93% de las plazas de estos cursos lo ocupan médicos y enfermeras y aunque todavía el 60% de los participantes son licenciados en Medicina, con respecto a los datos de 2008, el número de enfermeras en esta actividad ha incrementado en un 43%.
En cuanto a la satisfacción global de este programa, el 85% de los asistentes que lo consideran adecuado o muy adecuado. Estos niveles de satisfacción se alcanzan, entre otros motivos, por el uso que Iavante hace de metodologías didácticas basadas en la simulación en las que los pacientes son actores, robots o simuladores virtuales a través de los que el alumno debe diagnosticar y tratar patologías frecuentes y excepcionales, dependiendo del caso.
Los cursos combinan estas metodologías en los diferentes talleres que incluyen por lo que es habitual que estos profesionales pasen consulta a pacientes/actores para diagnosticarlos o expliquen un consentimiento informado. En el mismo curso, pueden enfrentarse a una situación de parada cardiorrespiratoria en una sala de críticos. Algunas de las actividades formativas utilizan la simulación virtual y el alumno recibe formación sobre procedimientos y técnicas endoscópicas como el abordaje de la vía aérea utilizando simuladores que recrean un abordaje interno con altos niveles de realismo.