Es el caso de la localidad de Miranda de Ebro, la segunda ciudad más poblada de la provincia de Burgos tras la capital, con una población de casi 40.000 habitantes cuenta con 400 usuarios del servicio de teleasistencia.
El servicio de teleasistencia domiciliaria se inició hace cerca de 15 años pero es desde 2005 cuando se establece el convenio marco y se centraliza desde Cruz Roja Miranda. Según los datos estadísticas del sistema, el 98% de quienes habitualmente utilizan la teleasistencia son mayores de 65 años y en la mayoría de los casos se trata de mujeres de avanzad edad que viven solas tras la muerte de sus marido. Sólo en un pequeño porcentaje de los casos, el servicio atiende a personas de menor edad, en estos casos suelen ser personas con alguna dependencia o enfermedad crónica. Tanto el perfil como la media de edad y el estado civil de quienes utilizan la teleasistencia son muy similares al de la mayoría de las poblaciones españolas.
La teleasistencia se solicita al Ayuntamiento de Miranda, concretamente en el Servicio de Atención Ciudadana (SAC) aunque la gestión del servicio corresponde a Cruz Roja que ofrece diferentes actividades complementarias a la atención telefónica de los usuarios gracias a los voluntarios que van desde talleres a visitas mensuales a los hogares de los usuarios para realizar un seguimiento más exhaustivo.
Uno de los problemas con los que se encuentra el servicio de teleasistencia que gestiona Cruz Roja en otras pequeñas localidades cercanas es encontrar voluntarios para ir a visitar a los usuarios ya que estas localidades no cuentan con voluntarios y éstos tienen que desplazarse desde los municipios más grandes de la provincia.