En general la leche es una remedio eficaz para combatir la deshidratación, mucho más que algunas bebidas deportivas o el agua. Estas conclusiones las extraemos de una investigación realizada en la Universidad McMaster.
Uno de los investigadores declaró que “Los niños se deshidratan mientras hacen ejercicio, por tanto es importante que tomen suficiente líquido, sobre todo antes de ir a una segunda ronda de un juego. La leche es mejor que una bebida deportiva o el agua, ya que es una fuente de proteína de alta calidad, carbohidratos, calcio y electrolitos”.
Es interesante saber que la leche reemplaza el sodio perdido en el sudor y ayuda mejor al cuerpo a retener líquidos. Además, la leche proporciona proteínas, que necesitan los niños para el desarrollo y el crecimiento muscular, que no se encuentra en las otras bebidas.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores trabajaron con niños con edades entre los 8 y 10 años, los cuales debían hacer ejercicio en un habitación bajo unas determinadas condiciones climáticas. Tras los juegos recibían una bebida y se medía su nivel de hidratación.
Tanto niños como adultos no solemos hidratarnos lo suficiente durante el ejercicio, lo que da lugar a un peor rendimiento, de hecho hicieron una curiosa equivalencia, donde un 1% de deshidratación equivalía a un 15% menos de rendimiento.
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