Un compuesto que se encuentra en la leche materna puede ayudar a prevenir la transmisión del VIH de madres infectadas a sus bebés, según sugirió un nuevo estudio.
En los países en desarrollo, las madres infectadas con VIH deben enfrentarse a la decisión de si deben o no amamantar a sus bebés. La lactancia materna podría exponer al bebé al virus y aumentar el riesgo de muerte del bebé por la infección con el VIH, pero no amamantar aumenta el riesgo de que el bebé muera de otras infecciones intestinales o respiratorias.
Un equipo de investigación de la Universidad de California se propuso descubrir por qué la gran mayoría de los lactantes – estimados por los autores del estudio a ser entre el 85% y el 90% – no adquieren el virus causante del SIDA.
El equipo de investigadores internacionales dijo que algunos componentes de la leche materna conocidos como oligosacáridos de la leche humana (HMO) podrían ofrecer protección contra el VIH a los bebés. Los oligosacáridos de la leche humana son un tipo de carbohidrato compuesto de varios azúcares simples que no son digeribles. Se acumulan en las superficies del tracto gastrointestinal de los bebés, según dicen los profesionales.
Los científicos analizaron los niveles de HMO y la composición de la leche materna de más de 200 mujeres seropositivas que participaron en un estudio realizado en Zambia, África. Los bebés de las mujeres fueron observados desde el nacimiento hasta que cumplieron los 24 meses de edad.
El estudio encontró que las mayores concentraciones de HMO en la leche materna se asociaban con una mayor protección contra la propagación del VIH a los bebés.
De cualquier manera, no se ha podido demostrar que los HMO bloqueen el virus.