Segundas partes nunca fueron buenas, no fue así con esta saga. Pero en cambio esta tercera parte no llega, en mi opinión, a la altura del principio de la historia de Wallander. La razón principal de este hecho es el argumento. Un asesinato, que a priori no tiene causas aparentes. Pero bien pronto el lector conoce que el crimen tiene que ver con un complot para derrocar al Gobierno de Sudáfrica. Sin duda alguna la trama le viene grande al inspector Kurt Wallander en esta ocasión.No me ha llegado a cautivar como lo hicieron los dos libros anteriores, espero que esto se solucione para el futuro de la serie. Aunque tal y como termina no pongo en duda que van a producirse numerosos cambios en el futuro del policía de Ystad.
Nota: 5/10