'La leucemia es más compleja de lo que creíamos'

Por Ndmoyscu

Carlos López-Otín i Elías Campo, coordinadors del projecte Genoma de la leucèmia.

Enfermedad heterogénea: "Hay muchas mutaciones distintas y cada una afecta a un porcentaje bajo de casos" | Tratamiento personalizado: "Un análisis genético de cada paciente ayudará a decidir el tratamiento óptimo"

Vanguardia de la Ciencia | 27/02/2012

JOSEP CORBELLA

Barcelona


"Pero si yo nunca he trabajado en genomas!", le contestó Elías Campo a Carlos López-Otín cuando le propuso embarcarse con él en el proyecto Genoma de la leucemia. "Bueno, yo nunca he trabajado en leucemia", le contestó López-Otín. "Pero juntos haremos un buen equipo porque yo sí trabajo en genomas y tú sabes mucho de leucemia". Campo se dejó convencer para coordinar un proyecto al que se han sumado gran parte de los principales centros de investigación biomédica de España. Los resultados presentados en el 2011 han dado la razón a López-Otín. En dos artículos científicos publicados en las revistas Nature y Nature Genetics, el equipo del proyecto Genoma de la leucemia ha cambiado la visión que médicos y científicos tienen de los cánceres de la sangre.

¿Qué es el proyecto Genoma de la leucemia?C.L.O. Es un proyecto de investigación en el que se secuenciará el genoma de células tumorales de 500 personas con leucemia linfática crónica, que es la forma más común de leucemia en adultos. Con esta información esperamos comprender mejor la leucemia linfática crónica y mejorar su tratamiento.

¿Por qué estudiar el genoma de la leucemia y no el de otro cáncer?E.C. Nuestra investigación nació a raíz del Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer, creado con el objetivo de secuenciar los genomas de 500 pacientes de los 50 tipos de cáncer más frecuentes. Equipos de otros países trabajan en genomas de otros cánceres. El de la leucemia es la contribución española a este proyecto internacional.

¿Cuántos genomas han secuenciado hasta ahora?E.C. Tenemos publicados resultados de los primeros 109 pacientes. Pero estamos avanzando muy rápido. Tenemos previsto completar los 500 en el 2013.

¿Qué han descubierto con los datos de estos 105 pacientes?E.C. Está emergiendo una visión de la leucemia linfática crónica como una enfermedad más heterogénea y compleja de lo que creíamos. A diferencia de otros cánceres, donde unas pocas mutaciones importantes se repiten en muchos pacientes, aquí estamos viendo que hay muchas mutaciones distintas y que cada una de ellas afecta a un porcentaje relativamente bajo de casos.

Si distintos pacientes tienen mutaciones distintas, ¿convendrá tratarlos de manera distinta?E.C. Primero tendremos que terminar el análisis de los 500 genomas para caracterizar bien el perfil de las mutaciones de las leucemias. Cuando tengamos esta información, probablemente convendrá hacer un análisis genético detallado de la leucemia de cada paciente, lo que ayudará a decidir el tratamiento óptimo en cada caso. C.L.O. El reto será sintetizar esta diversidad de las leucemias en grupos que sean manejables en la práctica clínica.

¿Cómo se podrían agrupar?C.L.O. Se trata de ver qué tienen en común casos que aparentemente son distintos. En lugar de limitarnos a estudiar genes concretos, esperamos comprender las rutas bioquímicas que están alteradas en cada caso.

¿Rutas bioquímicas?C.L.O. Son reacciones en cadena que tienen lugar en el interior de las células y que involucran a varios genes. Podemos encontrarnos que dos pacientes distintos tienen mutados genes distintos, pero que estos genes afectan a una misma ruta. Un fármaco que actúe sobre esta ruta podría ser útil para los dos aunque los genes mutados sean distintos.

¿Habrá que esperar mucho para que esta investigación se traduzca en mejoras para los pacientes?E.C. Para una minoría de pacientes creemos que las mejoras llegarán pronto. Por ejemplo, hemos visto que el gen BRAF está mutado en algunos casos. Ya hay fármacos que actúan sobre este gen aprobados para otros cánceres. Se abre la vía para ensayarlos en pacientes con leucemia que tengan este gen mutado.

¿Algún otro gen que abra una vía de esperanza?E.C. Los que están mutados con más frecuencia son los genes NOTCH1 y SF3B1, que están alterados en un 10% de pacientes cada uno y que están relacionados con formas agresivas de leucemia. Se abre la vía a desarrollar tratamientos que actúen de manera específica contra estas alteraciones.

PERFILES

  • Carlos López-Otínnació en Sabiñánigo (Huesca) en 1958. Doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, inicia su carrera científica como discípulo de Eladio Viñuela en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.· Es catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Oviedo. Pese a haber recibido ofertas para incorporarse a importantes centros de investigación, ha priorizado crear un grupo científico de excelencia en Oviedo.· Sus principales contribuciones abarcan la genética del cáncer, el envejecimiento prematuro y el genoma del chimpancé.
    Elías Camponació en Boltaña (Huesca) en 1955.· Doctorado por la Universitat de Barcelona, en 1984 se incorporó al hospital de Bellvitge como médico especialista en anatomía patológica.· Se ha especializado en el estudio de los cánceres de la sangre, tanto de las leucemias como de los linfomas.· Actualmente es director de Investigación del hospital Clínic, catedrático de Anatomía Patológica de la Universitat de Barcelona e investigador del Instituto de Investigación Biomédica August Pi i Sunyer (Idibaps).http://www.lavanguardia.com/vanguardia-de-la-ciencia/20120227/54261092980/elias-campo-carlos-lopez-otin-leucemia-mas-compleja-creiamos.html