Un estudio presentado en la 61ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica ha descubierto que la exposición a la luz azul, como la que emiten los teléfonos inteligentes o las tabletas, puede provocar una pubertad temprana.
El estudio, que es el primero en investigar esta asociación en ratas macho, destaca el impacto de los factores ambientales, incluido el tiempo frente a la pantalla, en la pubertad temprana y el tejido testicular.
Estudios anteriores han informado de aumentos en el inicio temprano de la pubertad, y como el mayor uso de dispositivos emisores de luz azul puede contribuir a esta tendencia.
En el estudio participaron 18 ratas macho expuestas a diferentes duraciones de luz azul. Las ratas macho expuestas a la luz azul mostraron signos de pubertad antes, y una exposición más prolongada provocó un inicio más temprano.
Las ratas expuestas a la luz azul también mostraron un desarrollo de esperma suprimido y tejido testicular dañado. Un estudio anterior realizado por los mismos investigadores encontró un efecto similar en ratas hembra expuestas a la luz azul.
Los investigadores enfatizan que se debe tener precaución al interpretar los resultados tal como se obtuvieron de un estudio con ratas.
Los investigadores planean estudiar el impacto de la exposición a la luz azul antes de la pubertad en ratas adultas. Su objetivo es comprender los efectos a largo plazo sobre el daño a los órganos reproductivos y la fertilidad en ratas macho y hembra. Los hallazgos podrían contribuir a los debates sobre la influencia de los estilos de vida modernos en el desarrollo fisiológico y la salud a largo plazo.
Si bien el estudio sugiere que la exposición a la luz azul podría ser un factor de riesgo potencial para la pubertad temprana, se necesita más investigación para establecer sus efectos en humanos.
La investigación proporciona una base para investigar las consecuencias para la salud del aumento del tiempo frente a la pantalla y se podrían desarrollar medidas preventivas basadas en los hallazgos para abordar los riesgos potenciales asociados con la exposición a la luz azul.
El estudio fue publicado en Fronteras en Endocrinología y los autores del artículo incluyen investigadores del Hospital de la ciudad de Ankara Bilkent y la Universidad de Gazi en Turquía.