Guardamos algunos de los frascos vacíos del perfume que una de nosotras usa, y del que ya hablamos por aquí. Ellos fueron nuestra inspiración
La flor no la necesitábamos esta vez (pero la foto quedaba más mona con ellas...), de modo que, alicates en mano, quitamos la parte metálica del pulsador.
Con pintura en spray bronce le dimos un toque de color a los tres botes de cristal,
..., que quedaron con este tono tan navideño.
Un sacacorchos fue el instrumento que se nos ocurrió para perforar unas velas por su parte inferior,
..., a las que terminamos de dar forma, girándolas con presión sobre la boca de los envases,
..., hasta que encajaron a la perfección sobre ellos.
Nos trajimos de Nápoles este bonito Misterio de cristal. Ya os contamos una vez que por poco nos retienen una de estas bolas en un aeropuerto... Pues a pesar del riesgo, volvimos a intentarlo y, ¡otra vez coló!
Nuestros nuevos porta velas, con su clásico colorido, acompañan al pequeño nacimiento napolitano...
..., que nos recuerda que el Niño Jesús viene de camino.
Nosotras lo estamos esperando con los brazos abiertos...
..., y un poco de luz, para que encuentre el camino de nuestros corazones...
..., un año más.
¡Felices Fiestas a todos!