He comprobado que una de las cosas que más nos gusta a las estrellas del musgo es jugar; tanto que incluso sabemos hacerlo muy en serio y con cara circunspecta hasta que la risa nos toma por asalto y es entonces que no podemos por menos que reconocer que todavía más que jugar, nos gusta reír.
Y como a los descreídos siempre hay que enseñarles como muestra un botón:
1- Piensa en alguna de tus creencias limitantes y reconoce cómo afectan tu vida.
Siéntelo en el cuerpo y date cuenta de cómo tu futuro está condicionado por ella.
Siéntelo profundamente en todo tu ser.
2- Tras un par de minutos, sintiéndolo (bien sentido del todo; no te dejes trozos sueltos) en tu cuerpo, puedes pasar a preguntarte:
¿Es realmente verdad esto que me creo? y ¿lo opuesto también podría ser verdad?... a lo mejor también...
Ejemplo: "No puedo confiar en nadie, me las tengo que arreglar solo" (creencia que te limita)
"Hay varias personas en las que puedo confiar, ya que me dan su apoyo" (creencia opuesta)
Pero esto es solamente un ejemplo, valen también esos de "no valgo para nada", "no tengo amigos de verdad" "nadie me entiende" "nunca me sale nada bien" "qué fe@ soy"...
3- Repite la creencia opuesta y altérnala con la creencia vieja.
Haz esto varias veces, repite la creencia que te limita y altérnala con la creencia opuesta.
4- Luego de un par de minutos haciéndolo, pon la grabación que está debajo y déjala hasta el final mientras mantienes bien presente en tu mente esa creencia que te impide, anula, obstruye, angustia, aburre, aterra...
..............¡He dicho hasta el final!........
............. anda, repite!