La manifestación de síntomas somáticos contribuye al infradiagnóstico de la depresión

Por Fat

El 69% de los pacientes con depresión sólo comunica síntomas físicos, que enmascaran el trastorno depresivo. Así, es habitual que los pacientes presenten un cuadro clínico dominado por dolores (85,5%), problemas cardio-pulmonares (80,6%), gastrointestinales (69,4%), ginecólogo-sexuales (65,7%), entre otros, en lugar de los clásicos síntomas emocionales.
Estos síntomas somáticos se asocian a una mayor severidad del trastorno depresivo al tiempo que pueden retrasar y dificultar el diagnóstico. Así, se estima que casi la mitad de los pacientes con depresión activa no están diagnosticados. Además, también se ha visto cómo los síntomas físicos dolorosos relacionados con la depresión y con la ansiedad dificultan la remisión de la enfermedad. Del mismo modo cuando se tratan y mejoran significativamente se incrementa la posibilidad de remisión de la enfermedad.
En este entorno, los médicos de Atención Primaria son los profesionales sanitarios que más atentos deben estar para poder identificar una depresión enmascarada. Para ayudarles a reconocer los síntomas físicos que pueden sugerir un cuadro depresivo, la Organización Médica Colegial de España, y Lilly presentan la primera Guía de buena práctica clínica en depresión y ansiedad generalizada con presentación de síntomas somáticos, un manual de fácil lectura que incluye un decálogo para el correcto diagnóstico de este tipo de depresión y orientaciones para dirigir la entrevista clínica, entre otros muchos contenidos de interés.
"En la práctica clínica, después de 30 años de investigación, se ha visto que la ansiedad y la depresión son trastornos que además de aparecer juntos con frecuencia, se suelen manifestar asociados a otras enfermedades", señaló el Dr. Luis Caballero, psiquiatra del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid). "En este tiempo se ha comprobado que el coste inadvertido -en horas laborales, en bajas, etc.- es más alto de lo que se podía pensar. Cuando no había tratamientos eficaces, había que sopesar muy bien los efectos adversos de los antiguos antidepresivos, pero los tratamientos actuales, además de eficaces, son muy coste-eficientes para la vida laboral, social y familiar, ya que permiten a la persona integrarse de nuevo a su actividad normal”.
Dividida en cuatro capítulos, la Guía aborda la patología desde el punto de vista de cuatro médicos de familia pero bajo el asesoramiento especializado del Dr. Caballero, y de la coordinación del Dr. José Mª Rodríguez Vicente, tesorero del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España.
-Una guía práctica para ayudar al profesional a establecer un buen diagnóstico
Según explicó el Dr. Rodríguez Vicente, “las Guías de Buena Práctica Clínica (GPC) son herramientas diseñadas para solucionar problemas. Si bien es posible que se utilicen como texto de estudio, su función principal debiera ser ayudar a tomar decisiones en el momento y lugar en el que se presentan las dudas”.
Es por ello que “se ha pretendido dotar a las Guías de un carácter eminentemente práctico, que, sin duda, va a ayudar al profesional a elaborar un buen diagnostico y la implantación de un tratamiento correcto, haciendo su toma de decisiones más eficiente”.
En el transcurso de su exposición, el coordinación de estas Guías de Buena Práctica Clínica, expuso que “no podemos olvidar que en un mundo con exceso de información, de difusión global, y complejidad creciente de los problemas clínicos, las decisiones se toman a nivel local y para pacientes individuales. En este proceso de acomodación de las evidencias a la realidad, las GPC debieran de aportar conocimientos y experiencias útiles para tomar decisiones bien fundamentadas en situaciones de incertidumbre. Que sirvan de ayuda real y mejoren la calidad de la asistencia no depende sólo de las actitudes de los profesiones ante las mismas, sino también del apoyo institucional y las mejoras en su desarrollo e implementación”.
Rodríguez Vicente expuso, para finalizar, que “la Guía que hoy presentamos ‘Depresión y ansiedad generalizada con presentación de síntomas somáticos’ proporciona, de manera precisa y esquemática, opciones de actitudes diagnósticas y terapéuticas, basadas en evidencias científicas y criterios exclusivamente profesionales”.
De esta manera, esta nueva Guía revisa los últimos datos sobre epidemiología y prevalencia, no sólo de España, sino también de otros países de nuestro entorno, incide en la forma de realizar la entrevista clínica en pacientes con depresión y ansiedad, cómo realizar el diagnóstico y el diagnóstico diferencial y, por último, actualiza a los profesionales sobre los tratamientos indicados para este tipo de trastorno.
“El Desorden de Ansiedad Generalizada (DAG) afecta al 6% de la población común y presenta comorbilidad con la depresión mayor en el 40% de los casos”, señaló el Dr. Caballero. “La presencia de síntomas físicos dolorosos, que despistan al profesional en el momento del diagnóstico, y cómo dificulta la remisión de la enfermedad ponen de relieve la necesidad de ayudar al médico de Atención Primaria”.