Los investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, reunieron a un grupo de 21 pacientes voluntarios que han pasado por un tratamiento de quimioterapia. El grupo fue dividido en dos partes: unos tomaban placebo, mientras que otros recibían tetrahidrocannabinol en cápsulas.
Al final del experimento, que duró 18 días, los pacientes rellenaron un formulario con diferentes preguntas sobre su capacidad para saborear la comida y disfrutar de ella.
Los resultados mostraban que el 73% de los voluntarios que tomaron tetrahidrocannabinol empezaron a disfrutar más a la hora de consumir diferentes alimentos. Sólo el 30% de los que tomaban placebo afirmaron que habían experimentado el mismo efecto.