La Medicina Armónica

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Lo que guía a los médicos es el sufrimiento del paciente y de sus familiares. Los médicos obtienen un refuerzo positivo y un aumento de la autoestima cuando dan respuesta a dicho sufrimiento. Pero lograr una respuesta adecuada al sufrimiento es cada vez más difícil. La práctica clínica se ha complicado, pues el desarrollo científico y tecnológico permite responder antes y con más potencia a más variados problemas y por mayor número de diferentes profesionales de salud.

A esta mayor capacidad de resolución de problemas corresponde una mayor capacidad de complicaciones, de errores y de daños. Por ello se precisa una Medicina Armónica, del profesional (clínico) y de la profesión (profesionalismo) que combine pruebas, modestia y afectividad. La Medicina Armónica busca la concordancia con el paciente, de manera que el médico y el paciente analicen las ventajas e inconvenientes de las alternativas posibles (eficacia) y elijan las más adecuadas al enfermo y a su situación y que causen menos daño (efectividad), sin olvidar siempre el punto de vista de la sociedad (eficiencia).

En opinión de los autores de un artículo indispensable, Juan Gérvas y Mercedes Pérez Fernández, médicos generales, Equipo CESCA, Madrid (España), hay al menos tres claves para ejercer tal Medicina Armónica:

1. Comprender y aceptar que el objetivo sanitario no es disminuir morbilidad y muertes en general, sino la morbilidad y mortalidad innecesariamente prematura y sanitariamente evitable (MIPSE).

2. Promover que los médicos ejerzan con dos éticas sociales fundamentales, la de la negativa y la de la ignorancia.

3. Tener en la práctica clínica compasión, cortesía, piedad y ternura con los pacientes y sus familiares, con los compañeros, con los superiores y con uno mismo.