Una de las medicinas más antiguas del mundo nos ofrece hoy tratamientos sofisticados que abordan problemas físicos y mentales con remedios únicos.
La Medicina Tradicional Tibetana (MTT) hunde sus raíces en el budismo, que le aportó su fundamento filosófico y su base espiritual. Sostiene que hasta que la ignorancia y la codicia no queden eliminadas de la mente, o si no dejan que la mente fluya, las personas siguen enfermas por muy sanas que crean estar.
La MTT contempla la armonía y el equilibrio entre el cuerpo, la energía, la mente y el ambiente en que nos desenvolvemos.
Sabiduría holística
La MTT se desarrolló en la meseta Qinghai-Tíbet, al norte del Himalaya, y su área de influencia llega hoy hasta el norte y el suroeste de China y a países como Mongolia, India y Nepal. Es una de las medicinas más antiguas, pero es poco conocida en Occidente.
Integra en su sistema teórico la Medicina Tradicional China, la antigua medicina hindú (ayurveda) y la persa, así como la sabiduría de los indígenas de la zona y los conocimientos budistas. El estudio de la MTT abarca conocimientos sobre anatomía, fisiología, embriología, patología y farmacología.
Además está asociada a prácticas espirituales e integra un rico conocimiento de filosofía y cosmología.
Palpar, ver, preguntar
Para hallar la causa de la enfermedad, los médicos tibetanos toman los pulsos (existen hasta 43, aunque suelen examinarse unos 12) y palpan los puntos sensibles. También se examina la lengua, el olor y aspecto de la orina, y la complexión del paciente (constitución física, piel, uñas y órganos sensoriales). El diagnóstico se completa con preguntas e incluso, con el análisis de los sueños.
En la rutina clínica habitual se aconsejan cambios en el comportamiento, se ofrecen unas pautas dietéticas y se administran medicamentos. En algunos casos también se emplean la acupuntura, la moxibustión, las friegas y masajes con aceites medicinales, la administración de purgantes, enemas suaves o baños herbales y, si es necesario, sangrías y pequeñas operaciones. También se recitan plegarias y mantras para potenciar el efecto del tratamiento.
Más de 2.500 tipos de hierbas medicinales
Los medicamentos se basan en diversos ingredientes, como metales preciosos (oro y plata), vegetales , minerales y animales. Se emplean más de 2.500 tipos de hierbas medicinales, cuyo uso queda reflejado en los dos libros clave de la medicina tibetana: Los Cuatro Tantras o Cuatro Clásicos Médicos y el Clásico de Materia Médica, que describen con todo detalle los efectos terapéuticos y la toxicidad de estas plantas, así como los métodos de procesamiento y los de desintoxicación.
Dieta y prevención de las enfermedades
En cuanto a la prevención, la MTT considera que la dieta es esencial. Pero no propone una dieta universal, sino en función del tipo constitucional de cada persona, con sus debilidades y fortalezas, y de su estado en el momento. La medicina tibetana es interesante a nivel preventivo y en el tratamiento de los desequilibrios en sus primeras etapas, antes de que se instalen las enfermedades.
Invocar al Buda Azul. Bhaisajya guru es el Buda de la Medicina o Buda Azul, invocado en ceremonias en que se cantan mantras, se medita o se crean mandalas de arena. El color azul es el del lapis lázuli, asociado a la sanación y a la protección en muchas culturas.
Un mantra que cura. Una práctica consiste en recitar 108 veces el mantra frente a un vaso de agua y luego beberlo. Se repite cada día hasta la curación.
Fuente Dra Qilin Li