Más del 40 por ciento de las complicaciones de la diabetes, como enfermedades cardiovasculares, fallo renal, amputaciones de extremidades inferiores o ceguera, podría evitarse con un cuidado adecuado de la enfermedad en el que el análisis regular de la glucemia constituye una parte esencial. Y es que la medición del azúcar en sangre, para cuyo desarrollo ha sido clave la tecnología sanitaria de Diagnóstico In Vitro (DIV), mejora significativamente el control de la diabetes y previene o retrasa drásticamente las complicaciones de esta patología. Así lo ha recordado la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) con motivo del Día Mundial de la Diabetes que, promovido por la International Diabetes Federation, se ha celebrado el 14 de noviembre bajo el slogan “Tomemos el Control de la Diabetes. ¡Ya!”.
Según ha señalado Marisa Abad, presidenta del sector de Diagnóstico In Vitro de la Federación, dentro de los costes directos actuales de la diabetes, “tan sólo un 0,6 por ciento corresponde a los test de autoanálisis, mientras que el resto de costes están asociados con el tratamiento farmacológico y hospitalario de las consecuencias del mal control de la enfermedad”. Y es que un paciente con patología micro y macrovasculares derivadas de la diabetes puede multiplicar hasta por 10 veces los costes para el sistema sanitario frente a uno bien controlado y sin ellas, lo que “amenaza muy seriamente la sostenibilidad económica de los Sistemas Sanitarios si no se toman medidas apropiadas con carácter urgente”, señala Marisa Abad. Además, la diabetes y sus complicaciones están entre las causas principales de reducción de esperanza de vida y pérdida de calidad de vida.La presidenta del sector de Diagnóstico In Vitro de FENIN indica que, tras el descubrimiento de la insulina, “el avance más significativo en el control de la diabetes ha sido la monitorización domiciliaria de los niveles de glucosa en sangre para mantenerlos lo más cercanos posible a la normalidad”. Desde entonces, la investigación ha propiciado el desarrollo de sistemas de autoanálisis más convenientes y adecuados para cada persona en función de su tipo de diabetes, tratamiento y estilo de vida.