La meditación cambia la genética del envejecimiento

Por Evelyn Evelyn Marin @mayorfeliz
Diversas investigaciones llegan a la conclusión que la meditación ocasiona cambios genéticos importantes, además de los beneficios tradicionales que se conocen de esta práctica. La razón se halla en que el poder de la mente influye positiva o negativamente en enfermedades que se relacionan con el estrés y el envejecimiento.


En el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la UCLA se encontraron con que la meditación, aparte de mejorar la depresión y la función cognitiva, también aumentó los niveles de telomerasa en su grupo de prueba. La telomerasa es una enzima que protege a los cromosomas del envejecimiento.La investigación sugiere entonces que la meditación podría establecer una mejoría en el envejecimiento celular a causa del estrés.Con este hallazgo se comprende que la meditación puede proteger a sus practicantes de enfermedades y resultados que se asocian con el envejecimiento.  La meditación es una herramienta útil para el tratamiento de la presión arterial, enfermedades cardiovascular y para la enfermedad de Alzheimer. Richard Davidson, del "Center for Investigating Health Minds" indicó que nuestros genes son dinámicos y que la tranquilidad influye exponencialmente en la forma en que estos cambian. Por su parte, la revista "Psychoneuroendocrinology" publicó un trabajo realizado por investigadores de España, Francia y la Universidad de Winsconsin. Ellos evaluaron una jornada intensiva de meditación de ocho horas; las personas estudiadas tuvieron cambios genéticos y moleculares dramáticos en comparación con otro grupo que simplemente estuvo relajado durante el mismo período de tiempo. Los cambios específicos en la disminución de los genes asociados con la inflamación. Se sugiere que entre menos inflamación, podría haber menos estrés, mayor rendimiento mental y una reducción del riesgo de enfermedades. Las investigaciones comentadas dan un paso adelante a lo que antes se conocía sobre la meditación. Ya se sabía que ésta disminuía la frecuencia cardíaca, la presión arterial, aliviaba problemas digestivos, relajaba las vías respiratorias, reducía el estrés, ansiedad y el insomnio. Lo que no se sabía es que producía cambios en la estructura genética. Así que si antes sabías que la meditación era buena, ahora hay mejores razones para tomarse unos minutos

Fuente de la información: Elizabeth Renter. All voices. Enlace relacionado:
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