Un sueño reparador contribuye a una mejora en nuestra salud y nos ayuda a mantenernos sanos, entre otros muchos beneficios. Pese a eso, es poca la población que consigue dormir el mínimo de 7 horas recomendadas a diario para personas adultas.
Además de dormir suficiente, también debemos hacerlo bien, y es aquí donde influye mucho la postura que adoptamos.
Pero, ¿en qué posición debo dormir? ¿Es normal que cambie de postura durante la noche?
Los expertos coinciden en señalar que la mejor posición a la hora de dormir es de lado o de costado, doblando ligeramente las piernas y con los brazos por delante del cuerpo.
Durmiendo boca abajo arqueamos la espalda en exceso y obligamos al cuello a soportar una tensión excesiva, mientras que si lo hacemos boca arriba podemos vernos afectados por problemas respiratorios como los ronquidos.
No te preocupes si no tienes el hábito de dormir de costado y es que, con un poco de práctica, uno se llega acostumbrar a esa posición. Para ello podemos probar con trucos como el de elevar unos pocos cm. la cama en su parte baja (donde reposan los pies) o bien coser en la espalda del pijama algún tipo de objeto suave que inconscientemente nos obligue a permanecer de lado (una pelota de tenis, por ejemplo).
Cambiar de postura inconscientemente mientras se duerme es algo que no reviste peligro alguno pese a que no suele ser muy frecuente, se calcula que sólo entre un 4 y un 6% de la población tiene esta práctica.
A modo de curiosidad, comentaremos que existen varios estudios que afirman que distintos tipos de postura al dormir muestran la forma de ser de cada persona, por ejemplo la posición fetal se asocia con personas sensibles, mientras que dormir con los brazos estirados y pegados al cuerpo