La incontinencia se presenta con síntomas claros como la incapacidad de contener la orina, así como pérdidas frecuentes al realizar movimientos simples y naturales, como reír o estornudar.
Pese a que los siguientes consejos no te aportarán ninguna solución definitiva, te harán más llevadero su proceso y, lo más importante, te ayudarán a prevenirlo.
Zumo de arándanos
Un zumo de esta deliciosa fruta viene de perlas en infecciones de orina, ya que controla la necesidad impulsiva de ir al lavabo. Además, contribuye en la regeneración de las células genitales, por lo que supone un buen sistema de defensa.
Menos excitantes
Evita en la medida de lo posible bebidas como el café, el alcohol o el té, dado que aumentan la sensación de urgencia a la hora de orinar. De igual forma no se recomiendan alimentos o bebidas muy ácidas.
Guisantes
Esta verdura es rica en vitamina A, por lo que está muy indicada para mantener en forma los riñones y la vejiga, ayudando en la prevención de alteraciones en esos órganos. También sirve en casos de estreñimiento.
Lentejas
Pese a que por sí mismas no previenen la incontinencia, sirven enormemente para luchar contra dos trastornos que se asocian a ella, como son el exceso de peso y el estreñimiento. La “culpa” la tiene su riqueza en fibra, que regula la flora intestinal y a la vez actúa como saciante.
No al sobrepeso
Con unos cuantos kilos de más no sólo se pierde en físico y agilidad, sino que también en el estado de la vejiga. El motivo es que el peso del cuerpo presiona las paredes de ese órgano, incrementando así la sensación de ir a orinar cada dos por tres.
Prohibido “prohibir” el agua
Puede parecer contradictorio, pero no lo es. Aún con incontinencia, deberás seguir bebiendo agua de forma habitual (en torno a los 1’5 litros por día), de lo contrario puedes aumentar el riesgo de sufrir infecciones de orina o cistitis.