Es una enfermedad de causa desconocida que altera la función de la
médula ósea, que es reemplazada por un tejido cicatricial anómalo; en
consecuencia, se altera la producción de glóbulos blancos, rojos y plaquetas. Y
como resultado de esta anormalidad, se produce una Hepatoesplenomegalia, porque
estos asumen la función de la médula ósea. Esta alteración se presenta en
personas entre 50 y 70 años y genera fundamentalmente en el paciente: anemia, leucocitosis
y trombocitopenia. Los síntomas más frecuentes de la mielofibrosis son
cansancio y fatigas severas producto de la anemia; así como dolor en el flanco
izquierdo del abdomen, debido a la esplenomegalia, sangramientos e infecciones
frecuentes, artralgias, diaforesis nocturna y fiebre. El diagnóstico de la
mielofibrosis se hace mediante examen clínico y de sangre, estudios de
laboratorio que incluyan LDH, VSG, Ácido Úrico, al igual que el estudio de la
médula ósea: aspirado, biopsia, estudio citogenético y la investigación de la
mutación JAK2.