La mirada perfecta con Tweezerman

Tweezerman ha diseñado tres rizadores de pestañas distintos para utilizar según el tipo de ojo y el efecto que se quiera lograr. Hay que tener en cuenta que no hay dos mujeres iguales y cada una tiene unas facciones distintas.
Estos diseños buscan potenciar la mirada y gracias a su diseño ergonómico resultan muy fáciles de manejar.
El miedo más común a utilizar este tipo de herramientas es el daño que se pueda generar en las pestañas, pero Tweezerman dispone de una calidad de alta gama que trata con delicadeza las pestañas evitando que se peguen al rizador o entre sí, y su suave apertura y cierre evita movimientos bruscos cerca del ojo.
El best seller de la firma americana es el rizador Classic, crea un rizo duradero en las pestañas. Tiene una almohadilla de silicona gruesa y ovalada para intensificar la ondulación y crear un rizo más dramático.
Este año, se renueva con un acabado en rosa bronce el cuál irá acompañado de pinza y neceser del mismo tono, es perfecto como regalo!  igual que el Set Marroquí de “Mini Espejo y Mini Pinza”, esta pinza  biselada algo más ancha que la Pinza Mini Slant, aporta más superficie de apoyo. Sus puntas son afiladas a mano evitando rebabas en los bordes, fabricada en acero inoxidable.

Es el Best-Seller de la marca. Premiada como “La Mejor Pinza del Mundo”, presenta puntas  de acero inoxidable,  afiladas a mano, perfectamente alineadas hasta el punto que no pasa ningún hilo de luz al juntarlas. Este año presenta un divertido estampado de inspiración Marroquí.
Desde Tweezerman nos revelan que es la pinza preferida por las celebrities.

La nueva generación de rizadores Premium la protagoniza el rizador ProMaster, de las herramientas tecnológicamente más avanzadas, con grandes novedades en la parte superior que permite agrandar los ojos hundidos y almendrados sin olvidar los lagrimales.
Destaca su barra superior fina con la que se consigue una apertura amplia para incluir todas las pestañas.
Como utilizarlo: A diferencia del rizador Classic, éste requiere presionar firmemente las asas durante unos segundos y empezar cerca de la raíz moviendo suavemente hacia arriba si se desea agrandar o enfatizar el rizado natural. Su almohadilla es gruesa y redondeada para evitar pliegues y con su apertura extra se alcanza todo el rango de las pestañas.
El control en su manejo se debe a su bisagra innovadora que aporta mayor comodidad.
El rizador rosa clásico acolchado  dispone de unas asas que facilitan un agarre antideslizante para mayor adherencia. Su almohadilla de silicona logra crear un rizo más dramático creando un arqueo duradero. Su cuerpo ergonómico tiene unas anillas pequeñas para adaptarse a cualquier tamaño y forma de mano, y no titubear al manejarlo.
En todos los casos, Tweezerman aconseja utilizar el rizador antes de aplicar la máscara y, por higiene, cambiar las almohadillas cada tres meses y los rizadores cada doce meses.
Yo prefiero el uso de estos rizadores a los térmicos que dan calor directamente a las pestañas, ¿ y vosotras?
Hasta la próxima bellezas!