Corre el año 1629 cuando Juan Bautista Martínez del Mazo, discípulo de don Diego de Velázquez y Silva, pintor del rey, viaja a bordo de la galera Santo Domingo acompañando a su maestro, que se dirige a Italia para aprender las técnicas de los grandes pintores. El general Ambrosio Spínola, el héroe que había conseguido apaciguar Holanda entera, también emprende la travesía marítima. Se dirige junto a su séquito de soldados a Mantua, donde librará batalla contra las tropas francesas capitaneadas por el Cardenal Richelieu.
Mientras Juanito se encuentra a bordo del barco, tres hombres del Tribunal del Santo Oficio visitan la fragua de su padre en Madrid. Un vecino resentido había revelado el gran secreto de familia del herrero: tanto su padre como él y su hijo Juanito poseían un extraño don consistente en predecir el futuro a través de los sueños.