La Monarquía española trabaja por traer la República

Publicado el 14 abril 2012 por Joaquim

Regreso a casa un 14 de abril, y me encuentro los medios echando humo. Entre el fragor diario de la prima de riesgo, el repago sanitario, el déficit 0.0 sin alcohol (se supone), la amnistía fiscal blanqueadora del dinero español más negro que la nariz de Antonio Machín, y la nula confianza de los mercados y otros traficantes de lo que sea en sus recaderos gubernamentales españoles, vamos servidos con el Gobierno de cabestros que tenemos desde hace apenas tres meses; como duren tres años en el tajo, nos llevan fijo de cabeza al fondo de la Fosa de las Marianas. O sea que las cosas están como para echarse unas risas a su costa por ser tan gilís y piernas, pero sobre todo a costa de quienes les votaron de buena fe (suponiendo que haya gente tan cretina en España, que no lo creo), sino fuera porque entre Rajoy y sus rumberos están consiguiendo que empecemos a echar de menos a Zapatero y a su "menestra" de Economía, la sin par (pero con tremendo momio postministerial) Elena Salgado.
Claro que lo mejor de todo hoy, 14 de abril repito, es ver cómo la Monarquía española y olé va de culo, cuesta abajo y sin frenos. Porque resulta que mientras que el nieto mayor de los reyes de España y olé, don Froilán o don Felipe según medios, que yo creo que ni los interfectos saben cómo se llaman de tantos nombres que tienen,  a sus trece años acaba de pegarse un escopetazo de perdigones en el pie mientras hacía "prácticas de tiro" (sic) en una finca soriana con su papá, el pobre Jaime Marichalar, el rey mismamente se partía la cadera mientras cazaba rinocerontes, avestruces o unicornios, a saber, en Botswana, que es un país africano que está en el carajo de lejos y al que los ricos muy ricos y ociosos van a matar lo que se ponga a tiro y no corra sobre dos pies (salvo los avestruces, se supone). Por donde nos hemos enterado que su Majestad de España y olé luego de pegarse la Semana Santa de vacaciones en Palma de Mallorca en el palacio "donado" a tal fin en su día por el Gobierno autonómico balear, se largó de cacería a África en vez de reintegrarse a sus quehaceres habituales en su real palacio madrileño, quehaceres que tampoco crean ustedes que son como para herniarse: recoger cartas credenciales, presidir besamanos, cenar con mandatarios del mundo mundial y, en fin, despachar o hacer que despacha con su primogénito el Príncipe de Asturias para que le filme el Telediario de Televisión Española.
O sea que el rey no estaba despachando, sino cazando bichos en Botswana. Y otra vez que se cascó una pierna, estaba esquiando en Suiza. Y otra vez que le fotografiaron con el culo al aire -literal- estaba en un yate en Italia con una gachí que no era su santa esposa, quien por cierto parece que no estaba ahora en Botswana (tampoco estaba esquiando la otra vez en Suiza, ni haciendo top less en el yate italiano, etc), quizá porque siendo vegetariana doña Sofía, como es sabido, no deba hacerle mucho tilín eso de abatir búfalos o lo que sea a tiros de escopeta como hace su señor esposo o triturarse un pie a perdigonadas como acaba de hacer su augusto nieto mayor; debe ser que a la reina las cosas de cacerías y cuernos no acaban de gustarle. Ella es más de ruinas griegas, como su hermano el ex rey Constantino, no sé si me siguen.
En resumidas cuentas, que tenemos a la Familia Real española laburando como galeotes por la República. Pues nada, muchas gracias Majestades.
Y un año más, ¡Viva el 14 de Abril! ¡Viva la República!
En la imagen que ilustra el post, una caricatura de 1873 de la llegada de la Primera República. Ante ella huyen despavoridos politicastros, curas, militares y ricachos, mientras el león que cabalga lleva en sus fauces la boina del "pretendiente" carlista Carlos VII, símbolo de la derrota de la más extrema reacción. Entre los puestos en fuga figura también el niño "legítimo heredero" del trono, el futuro Alfonso XII.