Por Patricia Rizzo
La exposición de performances y esculturas vivas consiste en una selección de ocho obras producidas entre 2000 y 2015. Buena apuesta del MALBA, que abre el panorama y genera reflexiones y debates al brindar un panorama poco usual en este medio; artistas ampliamente reconocidos cuyos trabajos exploran los diferentes formatos en los que el arte en vivo se integra al espacio expositivo.
Si bien hay experiencia local en performance, en general hemos visto presentaciones episódicas y no un contínuo de estas esculturas vivas, instalaciones y/o situaciones construidas. Podría decirse que la curaduría de Agustín Pérez Rubio muestra una mirada algo “europea”; después de ver el conjunto de acciones, el panorama deja una sensación un poco fría, como de la vista de una serie de coreografías muy ensayadas, terminaciones exactas en algunos detalles y movimientos espejados entre otras instancias, pero un tanto despojados de visceralidad. Con todo, es muy recomendable y para visitar más de una vez; claro está que la visceralidad usual de este lado del mundo no tiene por qué ser modelo de nada, sólo que la selección es un poco distanciada del factor emocional o bien apela a la emocionalidad intectual.
Cómo no celebrar entonces una muestra que promueve la reflexión artística y la visión de elaborados trabajos tanto de artistas como de intérpretes. El noruego Ingar Dragset junto al danés Michael Elmgreen exhiben Zwischen anderen Ereignissen / Entre otros acontecimientos: un par de trabajadores desempleados que pintan incensantemente capas y capas de pintura blanca a las paredes de una de las salas de exhibición. Simple pero efectiva, la rutina se vuelve contemplativa, subraya las cualidades estéticas de las acciones comunes y transforma la monotonía en un acto que tiene algo de ritual en su repetición incesante. En la línea de montaje considero poco acertado haberla dispuesto como ingreso, puede verse que los espectadores tienden a seguir de largo y pasar directo a la sala siguiente, viendo sin ver a estos pintores anónimos si bien la lectura del epígrafe que señala la acción como obra hace que vuelvan sobre sus pasos.
Dragset-Elmgreen
La española Dora García con su Narrativa instantánea promueve la sorpresa al ofrecer en una pantalla que domina la sala, la lectura de la descripción de acciones de los cuales los espectadores son protagonistas. Hay un observador frente a una computadora que comenta sobre lo que ve y escucha, precisamente, sobre los visitantes de la muestra. “Las mujeres tienen problemas con el teléfono, la pareja ingresa de la mano, ella busca algo en su cartera, leen juntos detalladamente etc”. Cuando el público verifica que alguien lo ha estado o lo está observando se ve a sí mismo a través del que relata y escribe; la reacción varía entre la construcción de comportamientos que influirán de manera conciente en los textos o bien el abandono de la instalación cuando se descubre el chiste como le oí decir a una espectadora en el lugar. Hay también de la misma autora una serie de documentos sobre Palabras impuestas, una indagación sobre ejercicios de percepción extrasensorial de los cuales se exhiben algunos relatos.
Dora García
Del eslovaco Roman Ondák es atractiva la visualidad resultante de su Clockwork / Mecanismo de relojería. El perfomer actuante pregunta al azar hora y nombre de algunos espectadores y los anota, en una lista que irá encolumnándose y creciendo en el sentido de las agujas del reloj. Al terminar cada jornada se recomienza otra columna desde arriba y así en los días sucesivos. En tanto se cumplan días de exhibición y columnas se agreguen éstas podrían sumarse hasta cubrir las paredes. La línea de la altura máxima se encuentra marcada con un hilo tensado que recorre la sala, con plomadas sujetas en cada extremo. Uno de los casos en los que la acción podría describirse como simple y distanciada pero también eficiente en la construcción de una imagen enumeradora y participativa.
Suspensión de la incredulidad de nuestro compatriota Diego Bianchi es la mas cargada de visualidad, por la multiplicidad de elementos intervinientes y cantidad de elementos que en sí mismos pueden ser leídos como objetos autónomos. Es interesante en este caso ver una acción en la que el performer utiliza su cuerpo como herramienta bajo numerosas pautas y estrictas restricciones. Máxima tensión y movimientos mínimos condensan una potencia especial, se aisla cada gesto y se concentra energía en una situación reducida. Un gran mecanismo permite articular todas las partes, sostenidas por el actor mediante líneas atadas a distintas partes de su cuerpo; se trata de una visión cruda, en la que evidentemente el performer debe tener una especial idoneidad ya que es exigido en resistencia, concentración y permanencia. Es especialmente atractivo que todos los elementos dispuestos convivan plásticamente en una situación coral dentro de un sistema de armonía precaria e inestable.
Diego Bianchi
El francés Pierre Huyghe elaboró una acción en la que el performer, portador de una máscara, deambula por el museo e inclusive por el espacio de las otras acciones presentes. Representa a un sujeto ausente que se expone a situaciones producidas de manera accidental, sin orden establecido.
Pierre Huyghe
En alguna parte de la sala de la colección permanente del museo la propuesta del británico residente en Berlin Tino Sehgal, This is Propaganda, involucra a una cantante vestida como guarda de sala que que entona –magníficamente- algunas frases en castellano e inglés. Hermosa en su economía de medios, dispara la reflexión sobre la posibilidad de hacer arte sin producir objetos ni huellas materiales, exploración que desde hace tiempo, lleva adelante el autor.
Tino Sehgal
La argentina Judi Werthein presenta Obras contadas, una colección de narraciones de obras de arte. Curadores, teóricos y artistas escogidos suman sus relatos a un archivo en constante formación que en este caso, se presenta narrado oralmente por diferentes actores a lo largo del tiempo que dura la exposición. El proyecto involucra a futuro la edición de un libro con las imágenes de los manuscritos que lo integran. Será sin duda interesante la lectura de esos textos, uno de los casos en los que la idea es más eficaz que su real representación.
Judi Werthein
Por último, Jennifer Allora & Guillermo Calzadilla, pareja de norteamericana y cubano respectivamente, que vive y trabaja en San Juan de Puerto Rico, exhiben Revolving Door / Puerta giratoria. Una estudiada rutina con marcación coreográfica de sonrientes bailarines alineados de pared a pared rotan en movimiento circular.
Jennifer Allora & Guillermo Calzadilla
Según los autores, los movimientos incluidos fueron tomados tanto de formaciones escénicas como de protestas políticas y marchas militares, algo no tan evidente para el espectador.