Hoy os quiero hablar del libro que escogí para viajar a Dinamarca. La mujer que arañaba las paredes de Jussi Adler-Olsen, es el primer libro que leo del autor pero tengo claro que no será el último.
En este primer caso conocemos a Carl Mørck, es el jefe del Deparamento Q y en este libro retoma el caso de Merete Lynggaard. Merete es una política danesa que desaparece sin dejar rastro durante un viaje. En el momento de la desaparición la investigación no dio resultados. Ahora nos situamos cinco años después de su desaparición y es cuando Carl Mørck intenta averiguar que ha ocurrido.
"El ser humano había convertido desde siempre los tormentos de sus congéneres en entretenimiento. En cada estadio de la historia se descubría una capa interminablemente gruesa de falta de compasión."Carl Mørck está pasando un mal momento tanto en el trabajo como en su vida personal. Es en ese momento cuando su superior decide crear para él el Departamento Q. También decide asignarle un asistente de lo más pintoresco, Hafez-el-Assad. En su nuevo departamento se encuentran muchos casos sin resolver. El que más les llama la atención es el caso de Merete, ya que en su momento los medios hicieron todo tipo de conjeturas. Se insinuó que la asesinaron, que se suicido y hasta llegaron a decir que era una desaparición voluntaria. Esta novela está contada desde dos puntos de vista, un capítulo se centra en Merete y otro capítulo en la investigación del caso, y así sucesivamente. En la parte que se centra en Merete la vamos conociendo, todo lo que le ha pasado a lo largo de su vida y que es lo que le ha pasado realmente. Pero lo vamos conociendo muy poco a poco, a la vez que van atando cabos en la investigación. Que ese es el otro punto de vista, vamos conociendo los avances en la investigación y también vamos conociendo a Mørck. El autor consigue que nos metamos en el caso y que vayamos haciendo conjeturas. Vamos anotando en nuestra mente cada nueva pista que va apareciendo. Sin duda el autor hizo un gran trabajo, las dos perspectivas están muy bien unidas. Las dos perspectivas tienen buen ritmo y te ponen en tensión, no sabes como acabará la cosa.
"No sabía gran cosa acerca de la muerte. Sólo que podía ser imprevisible como el rayo e increíblemente silenciosa.En esta novela, a parte de la narración y la trama, destacan mucho los personajes. Carl Mørck es una persona muy vaga, tiene un humor bastante malo y es un poco cascarrabias, pero se conecta con él. Yo me puse en su lugar muchas veces, y creo que es un personaje que también me gustará en el resto de libros de la serie.
Pero lo sabía todo acerca de lo absurdo y violento que podía ser morir. De eso sí que sabía."
Hafez-el-Assad, o Assad a secas, es un ayudante de diez. Es increíble lo que se mete en el caso y todas las ocurrencias que tiene. Aunque hay que decir que muchas veces es demasiado torpe, pero no hay que tenérselo en cuenta, no tiene experiencia en el sector. O si la tiene, no lo sabemos, porque es un personaje muy intrigante. No se sabe nada de su pasado o su situación actual, espero conocerlo mejor en las siguientes entregas. Es un personaje que llama la atención y que es muy extravagante.
Y luego está Merete, una mujer que ha tenido una vida bastante dura, una luchadora. Es una mujer muy fuerte y en ciertos momentos no sabes de donde puede sacar esa fortaleza. No contaré más porque no quiero desvelar que ocurre con ella.
He tardado mucho en leer este libro, estaba en medio de una crisis lectora y no tenía tampoco mucho tiempo. Pero tengo que reconocer que las últimas 150 páginas me las he leído del tirón. Son unas 150 páginas increíbles, te tienen atrapada y quieres saber que va a ocurrir, no puedes soltar el libro. ¡Qué ritmo, que tensión, que adición!
No quiero contar nada más, es mejor que se descubra todo a medida que se va leyendo. Mi ejemplar trae al final el prólogo de la segunda novela, no lo he leído porque tenía miedo a que me entrara la ansia viva. Espero poder hacerme pronto con Los chicos que cayeron en la trampa, y espero disfrutarlo tanto.
4'5/5 Una narración con muy buen ritmo y llena de tensión. Una narración desde dos puntos de vista diferentes que están muy bien hilados. Unos personajes muy interesantes. Las últimas 150 han sido totalmente adictivas.
Lo he leído de forma muy lenta y por eso tal vez al principio no lo disfruté tanto como al final.