Todas las localidades, y en las fechas más cercanas al 8 de septiembre, se vuelcan en los festejos en torno al nacimiento de La Virgen María, fecha que en el calendario litúrgico se identifica con la Natividad, aunque algunos de ellos, como en Carbonero el Mayor, se conserve la costumbre de convocar a los vecinos a la romería de primavera, fijada en el calendario festivo en función de la celebración de Pentecostés (50 días después de la Pascua): las romerías de Veladíez, en Espirdo, de la Virgen del Pinar, en Cantalejo, de la Virgen de Rodelga, en Mozoncillo, de la Virgen de Salcedón, en Lastras de Cuéllar, o la Virgen del Pinarejo, en Aldeanueva del Codonal, así lo confirman.
En algunos casos, las danzas de palos tienen lugar además de en las celebraciones religiosas, en iniciativas como los encuentros folklóricos, surgidos hace más de 25 años y especialmente consolidados gracias al apoyo institucional local, como el de San Pedro de Gaíllos 2015, en el que se celebrará la XXXI Edición.