Sé que no es muy común, pero cada vez me gusta más llevarme la Navidad al dormitorio. La verdad es que esta época me gusta tanto que me encanta poner detalles por toda la casa y que cada rincón transmita NAVIDAD.
En el dormitorio, como siempre buscamos algo más natural y sencillo, he querido jugar con las coronas navideñas, el eucalipto y las pequeñas luces. Al entrar en casa, intento encender todas estas guirnaldas y la luz que se crea me enamora.
Otra de las novedades de este año son los toques burdeos en la ropa de cama. Este último color, en los meses de frío crea una atmósfera muy acogedora que funciona genial. Además, es fácil de combinar con grises y blancos.
¿Un plus? Estos días de ilusión es imposible no hacer fotos de la barriguita en cada espejo de la casa.
¿Creáis pequeños rincones de Navidad por toda la casa o solo decoráis el salón?