"La vida de millones de personas en todo el mundo depende de las medicinas genéricas, baratas, pero efectivas, que produce India. Ahora mismo se está negociando con nuestras vidas". Habla Loon Gangte, el presidente de la asociación de Nueva Delhi de personas con VIH, (DNP, por sus siglas en inglés). Gangte se refiere al Acuerdo de Libre Comercio (ALC) que se se negocia entre India y la Unión Europeaque se espera quede sellado "a finales de otoño". Esta es la misma preocupación de otras asociaciones de pacientes y ONG.
Ya existen limitaciones a los genéricos, pero se pretenden crear nuevas barreras y "la UE ha estado presionando a India para que acepte una serie de medidas que afectarán la producción, registro y distribución de genéricos”, asegura Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado. Las medidas de refuerzo de la propiedad intelectual o la “exclusividad de datos” podrían ser e un obstáculo para que India siga produciendo y exportando genéricos, según la ONG que lidera la oposición contra estas disposiciones en el ALC. Manifestaciones de pacientes y activistas han salido a las calles de India, Nepal, Malasia, Sudáfrica, Camerún, EE UU o Reino Unido.
Actualmente el 92% de los fármacos que usan los pacientes con VIH o el 60% del tratamiento contra la malaria del mundo en desarrollo son genéricos producidos en India, según datos de la farmacéutica local. Gobiernos, agencias de la ONU -como Unicef y ONG las utilizan para pacientes de bajos recursos en todo el mundo.
India se convirtió en la ‘farmacia de los pobres’ porque antes no otorgaba patentes y las farmacéuticas del país comenzaron a producir genéricos de calidad. Aunque a partir de 2005, por sus compromisos con la Organización del Comercio, se han establecido algunas regulaciones, muchos medicamentos genéricos están ahora disponibles a una fracción del coste de los originales. Por ejemplo los antirretrovirales que en 2000 costaban hasta 9.000 euros por persona por año, ahora están accesibles en genérico por lo equivalente a 50 euros.
Ante las acusaciones, la UE asegura en un comunicado que reconoce “el derecho y capacidad de India de exportar medicamentos esenciales a otros países en desarrollo con problemas de salud pública”. Pero en India hay muchas reticencias y las negociaciones del acuerdo han sido a puerta cerrada. Las filtraciones indican que las disposiciones sí afectarían a los genéricos, aseguran activistas y fuentes de la industria farmacéutica. “Las propuestas en el ALC están diseñadas para servir a los intereses privados de las compañías a expensas de la salud y el interés público de los países en desarrollo y deben ser rechazadas”, afirma el relator especial de Salud para la ONU, Anand Grover.
Las farmacéuticas demandan más transparencia en el tratado. “Pedimos al Gobierno que las negociaciones sean de conocimiento público. Hay algunas cláusulas donde no se debe ceder para proteger el tratamiento de personas en todo el mundo en desarrollo”, asegura Y. K. Hamied, director general de Cipla, el productor más grande de genéricos para el VIH.
El secretario general de la Alianza Farmacéutica de India, Dilip Shah, asegura que la UE ha ido cambiado de estrategia y que ahora pretende más restricciones a la industria que representa. “Esperamos que India no ceda con estas restricciones que dañarían fuertemente a las farmacéuticas y a su producción y exportación de genéricos”, dice. Los responsables indios de las negociaciones del ALC no han contestado a llamadas y correos electrónicos de este periódico.
India y la UE han hecho público su interés de sellar el ALC cuanto antes. Esperan dinamizar su comercio bilateral, que actualmente es de 80 mil millones de euros. La UE, en medio de la crisis económica, se vería beneficiada del creciente mercado indio, mientras que India daría un paso más en sus intenciones de convertirse en superpotencia. Sin embargo, el de las patentes en medicina podrían ser el acuerdo más difícil de alcanzar, según los analistas.
Una batalla emblemática en el campo de los genéricos en India es la de Novartis por la patente de su anticancerígeno Glivec. A pesar de que en 2007 la farmacéutica suiza perdió el caso en un emblemático juicio, ha apelado y el próximo mes de marzo tendrá una audiencia ante el Tribunal Supremo, en un caso que puede tener gran trascendencia y que ha movilizado a los activistas.
El pasado día 15, al exponer el caso ante el tribunal, el ejecutivo de Novartis Thomas Wellauer dijo: "Si las leyes internacionales sobre patentes son compatibles, el resultado será un aumento de la inversión para la investigación y el desarrollo de la biomédica en India. Solo si las patentes son respetadas podremos continuar con la investigación de nuevas medicinas y la inversión a largo plazo”.
Gangte se teme lo peor para los seropositivos indios a los que representa. “De estos fármacos depende nuestra vida, que no debe estar a la venta". Según sus datos, más de seis millones de personas en el mundo dependen de los antirretrovirales genéricos indios.