Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en
Sidney, reclutaron sobrevivientes de cáncer que fueron tratados con
quimioterapia antes de los 17 años y los compararon con controles sanos de la
misma edad. Los principales agentes neurotóxicos administrados fueron
alcaloides vinca y compuestos de platino. Las anomalías clínicas compatibles
con la neuropatía periférica fueron frecuentes y se observaron en aproximadamente
la mitad (50.5 %) de las personas tratadas con quimioterapia, estas
anormalidades se correlacionaron con la neuropatía axonal sensorial
predominante de la extremidad inferior. Hubo déficits funcionales en la
destreza manual, sensación distal y equilibrio. Se observó una reducción en la
calidad de vida global y el funcionamiento físico con la puntuación de
neuropatía total. Las anomalías clínicas
atribuibles a la neuropatía periférica fueron comunes en los sobrevivientes de
cáncer infantil y persistieron a largo plazo, con déficits concurrentes en los
resultados informados por los pacientes, concluyeron los autores. Este estudio
fue publicado en línea en la revista JAMA Neurology.