Me han premiado un slogan, ni más ni menos que con una escultura de bronce, cuyo nombre es La niña de las flores. Es deliciosa, y por su puesto tendrá un lugar privilegiado en mi casa.
Con la frase "Dos siglos de arte y nobleza" pretendí reflejar el trabajo de esta fantástica fundición de arte, Fundirmetal Amando, que lleva desde 1810 dando forma a proyectos tan diversos como esculturas de gran formato, artículos religiosos, campanas, galardones, así como mobiliario urbano y una gran variedad de elementos.
Desde aquí quiero agradecer al equipo de esta empresa su buen hacer y en particular al promotor de este concurso, Amando, que me ha procurado tantísima alegría.
Os dejo con la genial y ejemplar historia de La niña de las flores y de su escultor...
¡Qué la disfrutéis!!!