En varias ocasiones os he hablado de la repostería creativa de Oh! My Cake (aquí y aquí), sin duda tiene unas manos mágicas que todo aquello que desees lo convierte en tu tarta soñada. Eso mismo debieron de pensar Diana y Josemi cuando decidieron en el pastel nupcial que querían para su boda. No querían una tarta al uso, ni un pastel fondant blanquito de mil pisos lleno de florecitas... Tenían muy claro lo que querían, así que sin pensárselo dos veces le mandaron un mail con una foto de una tarta parecida que habían visto y... esperaron respuesta de Rosa. Rosa vio la tarta de 'La novia cadáver' como un reto impresionantemente apetecible, así que enseguida se puso a pensar como poder modificarla para que fuera la tarta de boda perfecta. Días después quedaron en el obrador de Oh! My Cake en Chapinería (Madrid) para perfilar algunos aspectos de la tarta y poderla personalizar al máximo. Rosa propuso confeccionar el primer piso falso, es decir, que fuera de fondant igual que el resto pero no se pudiera comer, así podrían exponer los novios cadáveres en el salón a modo de recuerdo. ¡Les encantó la idea! Continuaron haciendo algunos cambios a la tarta que ellos habían visto por internet, pero los tres tenían muy claro que la estética y los colores típicos de Tim Burton tenían que permanecer en su tarta nupcial. Quisieron seguir con esa línea pero haciendo una tarta mucho más romántica y menos lúgubre: quitaron libélulas y las cambiaron por mariposas hechas con obleas, el nido original lo transformaron en un jardín repleto de rosas preciosas y, por último, querían añadir a los novios cadáveres un toque más familiar añadiendo el gatito de Diana y Josemi.
¿Quién quiere un trocito de tarta? Uuuuuuuumm! *Post promocionado*