La solución está en la nube. Primero porque supone una forma barata -en muchos casos, gratuita-, de aumentar tu capacidad de almacenamiento; y en segundo, una manera de salvaguardar todos tus datos, fotos y demás, de tal forma que en caso de pérdida o robo de la información siempre estarán disponibles y a tu alcance aún sin el terminal en tus manos.
Asimismo, gracias a la nube la capacidad de almacenamiento del terminal no se ve mermada; al contrario, el espacio sigue siendo el mismo pero la capacidad aumenta. Una forma asequible que aumentar el rendimiento y la capacidad de almacenamiento de nuestro Smartphone,
Y en cuanto a la seguridad, el riesgo que siempre aparece ligado a la nube, no es más difícil de solventar que cumplir con unas pautas adecuadas de conducta y proteger el Smartphone al igual que haces con tu portátil o tableta.