La nueva sociedad (o el mundo ya no es lo que era)

Por Agustin Grau @agustgrau

¿Sabías que vivimos en una nueva sociedad? ¿Te gustaría saber en qué está cambiando el mundo, que tenga que ver con los trabajos y las actividades de los creadores y emprendedores?

Porque así es, el mundo ya no es lo que era. Siento hablar así, porque parezco un anciano, pero es la realidad. El mundo está cambiando, hay una nueva sociedad que no tiene nada que ver con la que había antes. Y no solo eso, sino que ha venido para quedarse, para ir a más y para no volver atrás: a lo que antes era y a lo que antes fue. El mundo ha cambiado y sigue cambiando a velocidades galopantes. Y ante eso, de momento, hay dos cosas que deberíamos hacer:

   ♦ Por un lado, asumirlo, es decir verlo y aceptarlo. Porque es extraño, pero hay personas a las que le gusta la ceguera y siguen pensando (haciéndose creer) que no ven lo que ven, es decir, que lo que ven en realidad no lo están viendo y debe ser algo así como un espejismo ante sus ojos. No, no es un espejismo ni es matrix, es la realidad, puede despertarse.

   ♦ Por otro, que si el mundo está cambiando podemos hacer dos cosas: adaptarnos a él, adaptarnos a la nueva sociedad y fluir con los tiempos, o sucumbir al caos y comenzar a morir en vida. En La fórmula del éxito dedico un par de capítulos a hablar de los cambios venideros y una de las citas que menciono es que “el que no quiera cambiar con los cambios se quedará solo”.

 


Aceptar el cambio y asumirlo es un gran síntoma de madurez
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Hay grandes sectores de la sociedad que siguen sin enterarse de nada, y lo digo con todos los respetos.

   ♦ A.- Políticos y gobernantes. Se reúnen en Europa para hablar de cifras macroeconómicas y de la evolución de la deuda, de cómo aumentar la competitividad y de cómo poder subir impuestos (que es una manera muy elegante de quitarle el dinero a la gente, pero de forma legal -para los que estéis a favor de los impuestos porque costean los servicios públicos: un día hablaremos largo y tendido para que veáis en qué se emplea vuestro dinero).

   ♦ B.- Desempleados, que siguen haciendo honor a su nombre ¡y buscando un empleo! En un artículo ya dijimos que si buscas trabajo, tienes un problema, y así es, pero hay personas que siguen esperando porque quizá su vida consiste en esperar y no saben hacer otra cosa mejor que esperar. Siguen pretendiendo que la contraten, si es fija mejor, para hacer lo que sea, aunque sea absurdo y sin sentido, a cambio de lo que sea. Me parece muy respetable, como no puede ser de otra forma, pero también me parece una lástima dedicar una vida a eso.

   ♦ C.- Estudiantes que dedican AÑOS a formarse en universidades con planes anticuados que no les garantizan nada (un empleo no, desde luego, sabiduría tampoco), salvo un papel que dice “licenciado”. Hay gente que es feliz con el papel. Si es tu caso, felicidades, ya tienes lo que querías. Pero hay gente confundida que cree que el papel le otorga conocimiento y mayores posibilidades que el resto. No es mi opinión. En la nueva sociedad el conocimiento que te brinda la universidad te sirve de bien poco. Aún así hay gente que después de la universidad quiere seguir haciendo un máster. Fantástico (esto ya no hay por dónde cogerlo), ¿no quieres caldo?: toma dos tazas. Conozco personas con masters trabajando de cajeros. Un cajero es una profesión muy respetable que yo, desde luego, no tendría ningún reparo en desempeñar, pero para eso no creo que haga falta ningún máster.

Y una vez que ya he dado un poco rienda suelta a mi vena conspirativa y anti sistema, vamos a lo que nos interesa, y que no es otra cosa que

¿En qué consiste la nueva sociedad?

O dicho de otra forma:

¿En qué me afecta la nueva sociedad?

# 1 El cambio. Mucho cambio, capacidad de adaptación. No hay nada seguro, hay que acostumbrarse a las arenas movedizas y los vientos cambiantes. Lo ves a tu alrededor todos los días: todo cambia a velocidad de vértigo: la tecnología, el marketing, los canales de televisión… Cambia todo tanto que hasta los productos de consumo los fabrican peores para que los tengas que cambiar antes. Si quieres aferrarte a algo fijo lo vas a pasar mal, porque antes o después te bailarán los pies. Lo mejor es aceptar el cambio como parte integrante de la vida y de esta nueva sociedad.

# 2 La falta de referentes o criterios comparativos con lo que esté ocurriendo. Consecuencia de lo anterior. El cambio hace que nada sea igual, con lo cual no tienes nada con lo que comparar. No hay referentes pasados, todo es momento presente. Lo de antes no sirve de referencia y la vida está aquí y es ahora cuando se crea. Te da igual lo que se haya hecho antes o lo que pase mañana. No tienes nada con lo que comparar, porque no hay nada parecido. Tienes la libertad absoluta de crear ante ti. Felicidades.

# 3 Ya no hay contratación, y si la hay es de tipo basura. Lo de contratar a alguien por cuenta ajena cada vez se estila menos. No es cuestión de que acabe una situación de crisis o no, es cuestión de que los modelos y fórmulas de trabajo han cambiado. Contratar a alguien resulta carísimo y no tiene flexibilidad, con lo cual quien puede hacerlo no lo hace ( y si lo hace es de risa), y dado que tú no puedes exigírselo, pues con esto hemos acabado la conversación y este apartado. Siguiente punto.

# 4 Se practica la delegación y el outsourcing. Que no se contrate a nadie no significa que nadie trabaje. En la nueva sociedad trabaja quien quiere (no quien espera). Los trabajos se delegan, se subcontratan… y todo el mundo colabora en una economía cooperativa y horizontal en la que todas las personas están en situación de igualdad. Personalmente lo prefiero: me aporta ligereza, flexibilidad, libertad y posibilidades infinitas de conocer personas maravillosas en cualquier lugar del mundo.

 

# 5 Gestión del talento y del conocimiento. Todos sabemos cosas. ¿Qué sabes hacer, cuál es tu fuerte? ¿Qué has aprendido por ahí, cuál es tu experiencia, cuáles son tus habilidades, tus fortalezas, tus talentos…?. Hay cosas en las que no eres sustituible, cosas en las que aportas algo único, hasta pudiera ser una marca personal. No se trata de hacer cosas mecánicas o rutinarias. Para eso ya están las máquinas, tú eres un ser humano. Pon tu conocimiento y tu talento al servicio de los demás y crea una vida de éxito.

(Avance en exclusiva: estoy preparando un curso digital para todos aquellos que quieran explorar su conocimiento y ganar dinero con él. Además, como habrás adivinado: ¡de forma pasiva! Te mantendré informado)

# 6 Surgimiento de nuevas profesiones/nuevas ocupaciones. Consecuencia un poco de lo anterior: los cambios de la nueva sociedad, la gestión del talento y la caída de las contrataciones  provocan el surgimiento de nuevas ocupaciones. Los trabajos tradicionales están en tendencia bajista (como las bolsas, a veces J) No necesitas buscar en lo que hay. De hecho es mejor que no lo hagas. Puedes simplemente crear lo que quieras. Hay nuevas profesiones que surgen cada día, por ejemplo, la que a ti se te ocurra.

# 7 Globalidad física. El mundo ya no se circunscribe a tu pueblo o a la puerta de tu casa. Tienes potenciales clientes, amigos, simpatizantes, colaboradores… en cualquier lugar del planeta tierra. ¿A qué esperas para conocerles?

# 8 Nuevas tecnologías. Todo un clásico en la nueva sociedad: las tecnologías. Con la cantidad de aplicaciones, plugins, terminales, softwares y demás que se surgen a cada instante, ¿qué hay que no puedas hacer?, ¿qué problemas tienes para poner en marcha ideas y negocios de éxito? Te están esperando.

# 9 Hundimiento del estado del bienestar. Sí, amig@, el estado del bienestar se cae a pedazos y es difícil que se recupere. Las condiciones demográficas (natalidad, mortalidad) no son las mismas, y las preferencias de los estados tampoco. Con esto lo que quiero decir es que no hay un excesivo interés por hacer la vida agradable a los ciudadanos. Todo lo cual conlleva a una gran incertidumbre sobre el futuro, especialmente en tema de pensiones, retiros y jubilaciones. No sabes lo que va a pasar mañana, pero una cosa sí te digo clara: si quieres tener una prestación de jubilación, ve creándola tú. Si me lees, ya sabes de lo que hablo: ingresos pasivos, o lo que es lo mismo: ganar dinero mientras duermes, que aplicado al caso vendría a ser algo así como ganar dinero mientras estás jubilado.

# 10 Exponencialidad al máximo. Esto es algo muy beneficioso en los tiempos que corren y en la nueva sociedad. Todo es tan instantáneo que los timing de cualquier cosa se aceleran y puedes conseguir ingresos/ganancias/beneficios increíbles y exponenciales en lapsos muy cortos. Si antes para conseguir 1.000 debías emplear 10 unidades de tiempo, dinero… ahora con esas mismas 10 unidades puedes conseguir 10.000, 100.000 … En un momento puedes llegar a lo más alto utilizando fórmulas de apalancamiento increíbles. Exponencialidad al máximo, como digo.

 

# 11 El paraíso en tu casa. No sé si te pasará como a mí: que estoy super feliz en mi casa. Es un lugar cómodo y tranquilo que he acondicionado para mi bienestar. Me encanta pasar casi todo el tiempo en ella: leyendo, escuchando música, disfrutando de los míos, de mi terrenito, mis animalitos… y por supuesto también trabajando. Cuando hablo de ingresos pasivos me refiero a que me dedico a ellos y a que puedo hacerlo desde mi casa. Con un ordenador, un teléfono móvil y una conexión a Internet puedo mover el mundo. Bueno, si no tanto, al menos sí ganarme la vida, y muy dignamente. Esto era algo impensable hasta hace muy poco. Son cosas que nos ha traído la nueva sociedad. Así que ya lo sabes, si te gusta tu hogar, puedes crear el paraíso en él y ganarte tus ingresos. Y si eres de los que siempre están con que no se les ocurre nada, aquí tienes tres maneras de obtener ideas de negocio. ¿Te apetece?

No dejes que los cambios de los nuevos tiempos te infundan temor y preocupación. Ante lo nuevo, surge la aventura. Vivir es crecer y vivir es disfrutar. Lánzate por tu libertad y conquista un poder sin límites en esta nueva sociedad.

Mucha suerte en la travesía, amig@.