¿Cuáles son las causas de la obesidad:Las causas por las cuales una persona presenta sobrepeso u obesidad pueden deberse a numerosos factores, algunos de ellos relacionados con factores genéticos (cierta propensión genética),fisiológicos (como la pérdida del mecanismo de saciedad), y/o psicosociales (ansiedad, mecanismos de defensa, etc..) no obstante en la mayoría de casos el sobrepeso se debe a los hábitos alimenticios de la persona que padece la enfermedad unida a una disminución del gasto de energía por unos hábitos de actividad física insuficientes. Ambas cosas acaban influyendo sin duda en la consecución de esos kilos de más que provocan el sobrepeso.El hecho de que en las últimas décadas haya aumentado de forma alarmante el porcentaje de población obesa es debido principalmente a que el cambio que ha habido en nuestros hábitos en relación al “desgaste energético” no se ha visto acompañado de un cambio en los hábitos alimenticios, esto unido a una mayor accesibilidad a la alimentación “basura” hace que nuestro cuerpo acabe consumiendo mucha más energía de la que realmente necesita.
¿Cómo evitar la obesidad?El primer paso para evitar la obesidad es prevenirla. Para ello es necesario concienciar a la sociedad de que la obesidad mata y que es una enfermedad grave. Para prevenirla es necesario adquirir un compromiso ante uno mismo basado en llevar a cabo un cambio en los hábitos alimenticios y estilo de vida. Una vez arraigado el problema, cuando la prevención ya no es posible es necesario poner freno a la enfermedad. ¿Cuándo recurrir a tratamientos? La mayoría de personas que tratan de poner fin a sus problema de sobrepeso prueban varios métodos para adelgazar a lo largo de su vida.En aquellos casos en los que tratamientos como las dietas, fármacos, balón intragástrico etc.. no han dado resultado es necesario recurrir a técnicas más especificas que permitan tratar a aquellos pacientes que padecen obesidad grave ( por lo general a partir de un IMC de 34,9 se considera obesidad grave).En casos de obesidad grave, la mayoría de las técnicas o tratamientos para combatirla consisten en reducir una parte de la capacidad estomacal. De esta forma se aumenta la sensación de plenitud y se consigue la reducción consiguiente en la ingestión de alimentos y por lo tanto la pérdida de peso. ¿Qué nuevas técnicas existen en el mercado? En este campo, la aparición de nuevas técnicas menos invasivas que la cirugía tradicional como la cirugía endoluminal abre un nuevo horizonte para las personas que padecen obesidad.La cirugía endoluminal está indicada para aquellos pacientes con sobrepeso u obesos con índices de masa corporal (IMC) comprendidos entre los 34 y 40 kg/m2; también puede ser adecuada para aquellos pacientes a los que el balón intragástrico o la cirugía bariátrica no les haya funcionado o que no quieran someterse a cirugías mayores. El tratamiento quirúrgico denominado POSE (Primary Obesity Surgery Endoluminal o Cirugía Primaria Endoluminal de la Obesidad), permite, gracias a las herramientas técnicas de última generación, reducir la capacidad del estómago por vía oral sin necesidad de abrir ninguna vía de acceso. El procedimiento endoscópico consiste en realizar pliegues en el estómago y suturarlos para reducir su tamaño. Así, la capacidad del estómago queda limitada y el paciente presenta temprana saciedad, ya que se consiguen antes los valores máximos de distensión gástrica que provocan la sensación de saciedad.
La vía endoscópica ofrece beneficios sustanciales a los pacientes ya que al tratarse de un tratamiento mínimamente invasivo reduce el dolor post cirugía, disminuye el riesgo de infección al no haber herida, contribuye a la estética por ausencia de cicatrices, la recuperación es más rápida y las estancias hospitalarias son más cortas o en régimen ambulatorio. Tras recibir el alta médica y a las 24 horas de la intervención, el paciente puede hacer una vida relativamente normal, sin necesidad de solicitar una baja médica. Un mes después, guiados por el equipo multidisciplinar formado por nutricionistas, psicólogos y médicos, el paciente podrá ingerir una dieta equilibrada convencional. ¿Tiene efectos secundarios?En el caso de la llamada cirugía endoluminal, las complicaciones que pueden surgir son mínimas ya que se limitan prácticamente a los riesgos asociados con los medicamentos y los métodos utilizados en el procedimiento quirúrgico y el grado de intolerancia/malestar del paciente durante los primeros días.En algunos casos el paciente puede experimentar náuseas, sensación de hinchazón (gases) y/o dolor abdominal; no obstante en la mayoría de los casos el paciente puede volver a hacer vida normal en unos días después de haberse llevado a cabo el procedimiento. ¿Qué fiabilidad tiene? Como equipo médico nosotros somos pioneros en España el tratamiento de la obesidad mediante cirugía endoluminal habiendo realizado más de 200 intervenciones en las que el índice de complicaciones ha sido 0 y con una reducción media del 50,3 % del exceso de peso durante los 6 primeros meses posteriores a la intervención.Hasta la fecha los resultados por tanto están siendo muy buenos, no obstante es importante recordar que, como cualquier otro tratamiento destinado a conseguir una pérdida de peso, el proceso y/o tratamiento no se acaba una vez realizada la cirugía endoluminal (es decir la reducción del estómago ) sino que es necesario que el paciente cumpla con la dieta, ejercicios y recomendaciones de cambios de hábitos que le indique el equipo médico.