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Según un estudio publicado en "British Medical Journal" (BMJ) aquellas mujeres que nunca han tenido entre sus manos un cigarrillo, pero sufren problemas de peso y pertenecen a grupos sociales de ingresos bajos son propensas a desarrollar enfermedades cardiovasculares e, incluso, también a morir prematuramente.
Se sabe que el cigarrillo es el responsable directo o indirecto de varias enfermedades que pueden ir desde la bronquitis crónica hasta el cáncer de pulmón, siendo la principal causa evitable de muertes en todo el mundo. Así, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si siguen los actuales niveles de consumo, el tabaco mataría a ocho millones de personas en el 2030. Pero ¿qué pasa con aquellas personas que no fuman?
"Aunque el tabaquismo es claramente responsable de unas tasas de mortalidad muy altas, la obesidad también es un factor importante que contribuye a la mortalidad prematura", explica el doctor Laurence Gruer, director del estudio y miembro del NHS Health Scotland.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores siguieron durante 28 años los casos de tres mil 600 mujeres escocesas que nunca habían fumado. Todas ellas tenían entre 45 a 64 años, por lo que muchas fallecieron durante el proceso del estudio. La mitad de las que murieron (916 mujeres, lo que representa el 51 por ciento) lo hicieron por enfermedades cardiovasculares y de circulación, mientras que un 21 por ciento perecieron por distintos tipos de cáncer.
Los resultados mostraban que las mujeres de clases sociales bajas eran más propensas a tener graves problemas de sobrepeso y se encontraban entre el primer grupo de muertes, mientras que fallecían menos por cáncer.
Una amenaza oculta
"Todo esto sugiere que las altas tasas de fumadores de hace 30 años, más los problemas que el tabaquismo acarrea, han ocultado probablemente la verdadera magnitud de la obesidad en estas mujeres; pero también se observa que la disminución de las tasas de tabaquismo en las últimas décadas puede haber contribuido al aumento del sobrepeso", comentan los autores.
"Hay que ser conscientes de que la obesidad es la primera causa evitable de muerte tras el tabaco", asegura al sitio elmundo.es el doctor Miguel Ángel Rubio, coordinador de la Unidad de Obesidad del Hospital Clínico de Madrid, "por lo que los resultados de este estudio era algo que desde hace unos años ya se sospechaba", añade.
Enfermedades asociadas
"Pero independientemente de esto, esta investigación arroja unas conclusiones bastante obvias ya que en muchas ocasiones la obesidad se relaciona con hábitos inadecuados y falta de actividad física y esto conlleva a enfermedades como la diabetes o la hipertensión, factores claves para desarrollar enfermedades cardiovasculares", afirma el doctor Rubio.
"Por otra parte, las clases sociales con menos recursos muchas veces están peor informadas y a la hora de alimentarse, si tienen poco nivel adquisitivo, compran alimentos más baratos, que suelen estar cargados de grasa, en vez de pescado o verduras. De ahí que en incluso en España, y de una forma genérica la zona sur de la península y Galicia sean zonas con personas más obesas que en el centro del país", explica este especialista.
Sin embargo, el profesor Johan Mackenbach, del Centro Médico Erasmus de Rotterdam señala en una editorial que acompaña al estudio que "estos datos no han de hacer olvidar que el tabaquismo sigue siendo el factor de riesgo más fuerte, puesto que a pesar de estos resultados sigue siendo más mortal que la propia obesidad".
Fuente: Prensa Libre