Se mire a donde se mire, ahí están ellos relucientes y blancos. Son los dientes de famosos, artistas, modelos... que están despertando envidias entre los ciudadanos de a pie. Pero los mortales están decididos a tener también sonrisas de cine y se están lanzando al consumo de remedios caseros (pastas dentífricas, geles para aplicar en férulas y tiras o películas blanqueadoras) con el fin de dejar sus dientes níveos. Otros prefieren pasar directamente por la consulta del dentista.
De hecho, la demanda de tratamientos blanqueadores ha aumentado tanto que incluso, en 2008, Linda Greenwall, odontóloga y autora de distintos libros sobre las técnicas que aclaran los dientes, fundó la Sociedad Británica de Blanqueamiento Dental para formar a los dentistas en estos procedimientos.
Las voces de alarma no han tardado en dispararse entre los especialistas. Porque, tanto el mal uso casero, como el abuso (la blancorexia define a las personas obsesionadas con el blanco de los dientes que se someten reiteradamente a tratamientos) de las sustancias blanqueadoras erosionan la superficie de las piezas dentales y pueden acarrear problemas de salud. Las utilizadas: peróxido de carbamida o de hidrógeno.
El odontólogo de Madrid Juan Ramón De Córdoba, aclara que "lo primero que los pacientes deben tener en cuenta es que no se puede hablar de blanqueamiento, porque los tratamientos no tienen este efecto, sino que aclaran los dientes. El éxito depende en gran medida del buen diagnóstico del agente o agentes causantes de la tinción dentaria , que pueden ser de carácter exógeno (por ejemplo, antibióticos, como las tetraciclinas) o endógeno (tinciones internas donde se requiere otro tipo de tratamiento)".
A sus argumentos se suma el Consejo General de Dentistas de España (CGCOE) que defiende la necesidad de ponerse en manos de un dentista antes de someterse a este tipo de técnicas. "Se debe hacer una valoración del estado general de la salud bucodental del paciente, no sólo para decidir el tratamiento más adecuado en cada caso, sino para descartar otros problemas y evitar así posibles complicaciones. Esta revisión es de vital importancia, ya que el blanqueamiento no está recomendado pacientes con gingivitis u otras enfermedades periodontales", reconoce el CGCOE.
-Los riesgos
Recuerda, además, que "los tratamientos que actualmente se venden y usan libremente en cualquier tipo de comercio y centros de estética, pueden contener concentraciones de agentes blanqueantes (entre el 0,1% y el 6% de peróxido de hidrógeno) que pueden ocasionar problemas bucodentales".
Los más frecuentes "son las quemaduras en tejidos blandos y un aumento de sensibilidad exagerada en los dientes. Una cuestión importante del tratamiento, que suele preocupar al paciente, es el tiempo de duración del blanqueamiento dental. Los dientes están sometidos a agentes externos constantemente, por tanto, a tinciones. Esto significa que los tratamientos no son definitivos", reconoce el doctor De Córdoba.
Y para que nadie se lleve a engaños, el CGCOE advierte que "los dentífricos y chicles para blanquear tienen tan bajas concentraciones de peróxidos que su eficacia como tratamiento para aclarar los dientes es nula".
**Publicado en "El Mundo"