Se tratará de un hito para la salud pública, sobre enfermedades no
transmisibles como el cáncer, la diabetes o la hipertensión, y para ello
celebrará la próxima semana entre el 19 y 20 de septiembre en Nueva York una
reunión de alto nivel de la que debe salir una nueva agenda de trabajo para
atajar la incidencia de esos males sobre la población. Coincidiendo con la
semana en la que se inician los debates públicos del 66 período de sesiones de
la Asamblea General de la ONU, el organismo reunirá a 34 jefes de Estado y de
Gobierno, así como a 50 ministros y muchos especialistas en la materia para
diseñar un plan estratégico para los próximos años. Estas enfermedades lideran
las causas de mortalidad a nivel global y son problemas que crecen a un ritmo
muy rápido, por lo que la ONU y la comunidad internacional deben actuar con celeridad
para poner en marcha una hoja de ruta para frenar su impacto. La OMS estima que
en los próximos diez años aumente la mortalidad por esas enfermedades en un 17
% y subrayó que el mayor incremento se detectará en las poblaciones de los
países en vías de desarrollo, principalmente en África, Oriente Medio y el
sudeste asiático. En la reunión de la próxima semana se tratarán principalmente
medidas contra el cáncer, la diabetes, las enfermedades coronarias y pulmonares
crónicas. En el 2008 las enfermedades no transmisibles se cobraron la vida de
36 millones de personas, de las que más de nueve millones ocurrieron en
personas menores de 60 años y el 90 % en países con ingresos bajos o medios. Se
espera que el encuentro sirva para que
los gobiernos tomen compromisos relacionados con la vigilancia y el seguimiento
de las enfermedades, la reducción del los factores de riesgo, como el consumo de
tabaco y alcohol, las dietas poco saludables y la falta
de ejercicio.