Hará cosa de un año os comentamos que una de nosotras se había comprado una máquina de coser, y que la otra, experta en la materia, le estaba dando clases al respecto. Bueno, la cosa quedó ahí, pues tras la única confección llevada a cabo por la neófita y su maestra, el aparato no ha vuelto a salir del lugar que su dueña le asignó nada más llegar a casa. Está claro que a ésta aún no le ha llegado el momento de coser, por más que se lo propuso y se ilusionó en su momento... Sin embargo, mira tú por donde, apareció en su vida, por sorpresa, otra máquina de coser muy pequeña y vintage, con poca o ninguna utilidad y, lo más importante, sin vocación alguna de vivir en un armario. Resumiendo, perfecta para esta mitad de Retro y con encanto que no ha sido llamada, aún, por el mundo de la costura, pero muy dispuesta a decorar con sus menesteres y complementos... Foto Foto Foto Foto ¿Tenéis alguna actividad pendiente para cuándo os llegue el momento...?