La epidemia de gripe H1N1 del 2009 no alcanzó proporciones catastróficas probablemente por más de un motivo. No creo que haya todavía evidencia del peso que pudieron tener las vacunas, que llegaron tarde y mal, ni mucho menos los antigripales como el Tamiflu. Pero me atrevo a opinar que la invitación a lavarse las manos a toda la población si que pudo tener algo de influencia. En la ciudad donde vivo, la compañia de trasportes municipal instaló unos dispensadores de un derivado del alcohol en los autobuses, justo a la entrada de los vehículos. No hay estudios inmediatos para respaldarlo, pero si la trasmisión del virus de la gripe, como de tantos otros virus respiratorios como el VRS, es principalmente por el contacto de las manos, yo voy a continuar pensado que lavarse e invitar a niños y adultos a lavarse es una buena idea.
En cualquier caso habrá que estar atentos a al epidemia de este año. La campaña de vacunación ya ha empezado y este año contiene defensas para las cepas de virus H3N2, influenza B virus y el virus H1N1.
X. Allué (Editor)