No puedes pretender tener paz interior si no perdonas, ni creer que puedes tener paz interior si odias, o querer tener paz interior si te dejas amargar por el pasado, o has decidido no perdonar nunca jamás, y mucho menos, si decides tomar la justicia en tus propias manos.
Tu decides quieres paz interior decide perdonar, decide ser agradecido con la vida, decide olvidar el error, decide no hacerle agravio a otros, aunque te hayan herido, de lo contrario, querrás Paz interior, solo de labios, pero tu voluntad, estará muy lejos de alcanzarla.
No puedes ser un río de dos fuentes o eres amargo o eres dulce, o eres valiente o eres débil, o eres feliz o eres un desdichado, o eres una persona con buenos sentimientos, o eres perverso también, tu decides que quieres ser, pero ser una persona vengativa, orgullosa, amargada, temerosa, intolerante, nunca te ayudara a tener Paz Interior
La paz interior solo se consigue en un corazón perdonador, un corazón lleno de amor, un corazón que se esfuerza intentando sobreponerse a las viejas heridas, y dejando todo atrás. Si deseas paz interior, empieza con destruir las murallas, que no te permiten llegar a ella.