Para
explorar más a fondo esta asociación, los investigadores del baby boomers se
basaron en datos de unos 377.000 alumnos, con edades comprendidas entre 13 y 18
años quienes completaron una batería de pruebas psicológicas y cuestionarios. La
información solicitada incluía antecedentes familiares, logros educativos y
títulos de trabajo, ingresos, vivienda y propiedad, así como la calma;
sensibilidad social; impulsividad liderazgo; vigor; auto confianza; ordenación;
sociabilidad; cultura y personalidad madura. Durante el período de monitoreo,
que alcanzó un promedio de casi 48 años, el 13% de los participantes murieron. El
análisis reveló que un puntaje más alto en energía, empatía, calma, orden,
curiosidad intelectual y madurez, y un puntaje más bajo en impulsividad, se
asoció con un riesgo relativo más bajo de muerte por cualquier causa durante el
medio siglo posterior. El estudio sugiere que la personalidad puede estar vinculada
a la longevidad, ya que la adopción de comportamientos poco saludables y el
impacto fisiológico a largo plazo de los factores psicológicos afectan los
sistemas inmunológico, hormonal y cardiovascular del cuerpo. El estudio fue publicado
en el Journal of Epidemiology &
Community Health.