Ha habido una reacción emocionante en todo el mundo ante este atentado. Muchos dibujantes han hecho sus homenajes particulares a los asesinados (en mi opinión con dibujos muy superiores a los de la revista asaltada, y de los que he seleccionado una muestra para ilustrar esta entrada), y se ha suscitado la eterna pregunta de si la pluma es más fuerte y noble que la espada. (Pregunta que se hace el mismo Cervantes en el Quijote y que, curiosamente, resuelve a favor de la espada. Cervantes mira con nostalgia sus años de soldado y siente que ser escritor es un mal sucedáneo, un pobre refugio de impotentes).
Ese debate fue muy fecundo en los siglos del Renacimiento y del Barroco, pero hoy parece totalmente superado. La gente civilizada cree en la pluma, y en que, aunque los bestias de la espada siempre ganan en el cuerpo a cuerpo, en las distancias largas el mundo es de los pacíficos y de los cultos. La inteligencia vence a la fuerza: Eso es lo que quisiéramos creer.
Por otra parte, también estos días ha salido a la luz un dato del CIS que dice que el 35% de los españoles no lee nunca o casi nunca. Vamos, que las tres palabras (cuatro a lo sumo) que trae el titular de la portada del MARCA es su límite. O sea, que les das un libro y no saben por dónde se abre.
Desde hace años, con la escolarización universal y la Enseñanza Secundaria Obligatoria se supone que el nivel cultural y formativo de los españoles ha subido. Pero la realidad es que cada vez se lee menos y cada vez importa todo menos.
(Importa si Rosaura y Penélope, que son dos concursantes de Gran Hermano que me acabo de inventar, se han peleado porque Penélope se quiere zumbar a Yuyo y Rosaura es una lagartona zorrona. Pero poco más. La vida sigue plácidamente y el rascado de escroto se realiza en todo momento y a completa satisfacción).
Dos ejemplos, vistos con mis propios ojos y escuchados con mis propios oídos, de la alta formación de la juventud española, de esta rozagante "generación mejor preparada de la historia":
1.- En el programa Lo sabe, no lo sabe, de la cadena cuatro de televisión la concursante tiene que conseguir que un viandante que ella elija sepa qué mar baña Almería. Elije a un joven de unos veinte años que pasa por allí. El presentador le hace la pregunta: "¿Qué mar baña Almería?" El muchacho lo piensa unos segundos y contesta: "El Ebro".
2.- La cadena Telecinco emite un programa concurso vergonzoso y zafio que se llama Mujeres y hombres y viceversa. El nivel es tan ínfimo que un ingenioso tuitero escribe: "Estoy seguro de que ningún espectador de 'Mujeres y hombres y viceversa' sabe lo que significa viceversa". Un lector del tuit, ofendido, contesta: "Yo soy espectador de ese programa y lo sé: significa bisexual". (Miro el TL de este mamífero, me pasmo ante otros tuits que ha escrito y deduzco que no escribió eso de coña).
O sea, que ante el "hecho cultural" tenemos mucha gente que reacciona con intolerancia y con violencia y otra mucha gente que no reacciona en absoluto y se disuelve en la indiferencia. No sé qué me da más miedo.
(Si te ha gustado, clica el botón g+1 que verás aquí debajo. Muchas gracias).