"Vamos a estudiar la grabación con el personal cualificado y con los expertos", ha comentado. "Si es necesario, seremos capaces de saber a qué velocidad iba, pero la velocidad no es un aspecto especialmente importante para nosotros, ni será importante para las decisiones que probablemente se tomen al final de la investigación", ha apuntado Quincy.
Uno de los investigadores asignados al caso, Stephane Bozon, ha explicado que se necesitaría una investigación más detallada del vídeo del casco. "En las pruebas se ve que era un muy buen esquiador. Schumacher se salió fuera de la pista, y cuando se fue fuera de pista no se le veía reducir su velocidad".
"Pero no podemos decir realmente su velocidad aún", ha continuado Bozon. "Sin embargo, se trata de la velocidad de un muy buen esquiador en un terreno bastante duro y se vio obligado a reducir su velocidad un poco".
Por otro lado, Quincy ha añadido que además de comprobar el vídeo del casco, la policía ha hablado con testigos –entre ellos varios miembros de la familia del expiloto de F1– y también han reconstruido el accidente. Además, ha desmentido las informaciones de los medios de comunicación en los que se apuntaba que el accidente de Schumacher había sido grabado en un vídeo por otra persona. "He escuchado a la gente hablar de una grabación que fue tomada por un testigo, pero no he recibido nada de esta persona", ha dicho. "Personalmente, dudo que realmente exista".
Quincy ha revelado que Schumacher sólo se había alejado unos metros fuera de pista durante su descenso: "Llegó a un cruce entre la pista roja y una pista azul. Siguió la pista roja y se fue fuera de pista. Evidentemente es un buen esquiador, pero uno de sus esquís golpeó una roca que sobresalía a ocho metros de la pista. Después de la caída, estaba a nueve metros de distancia de la pista"; y duda que el germano se extraviase y saliera fuera de la pista por una mala señalización.
"La pista estaba muy bien señalizada para que cada esquiador pueda saber dónde termina la cuesta en realidad", ha explicado. "Está muy bien marcado donde termina la pendiente, para evitar que un esquiador entre en una zona peligrosa".
Por su parte, Bozon ha revelado que no había pruebas de que los esquís del siete veces campeón de F1 hubiesen fallado o fuesen la causa del accidente, sino que "estaban en perfectas condiciones". "Ellos no fueron la causa del accidente. Sin embargo hay una marca debajo de los esquís que demuestra que, efectivamente, golpeó una roca".