A usted le gustaría unirse a la conversación, pero no sabe si será visto como una ruda interrupción o una bienvenida.
Usted puede saber si será bien recibido o no, con tan solo mirar los pies de sus colegas, dice Carol Kinsey Goman, PhD, autora de The Nonverbal Advantage: Secrets and Science of Body Language at Work. “Cuando usted se acerque a sus colegas, será recibido de una de dos maneras.
Si los pies de sus dos compañeros permanecen en el mismo lugar y sólo giran la parte superior del torso en su dirección, significa que ellos no quieren que usted se una a la conversación. Pero si sus pies se abren para incluirlo, entonces usted sabrá que realmente está invitado a participar”. Recomiendo leer el articulo (el ciclismo y su impacto en los huesos)
Según el Dr. Goman Cuando las personas tratan de controlar su lenguaje corporal, se centran principalmente en las expresiones faciales y gestos de la mano y el brazo. Como no ensayan con las piernas y los pies, son los lugares donde, con frecuencia, podemos encontrar la verdad.
Los pies pueden dar otros mensajes, como estos:
1. Cada vez que usted esté hablando con un compañero de trabajo que parece estar prestando atención y cuya parte superior del cuerpo se incline hacia usted, pero cuyas piernas y pies estén volteadas hacia la puerta, dese cuenta de que la conversación ha terminado. Sus pies le están diciendo que está listo para irse.
2. Las posiciones de los pies son reveladoras, incluso si las piernas de alguien están cruzadas. Si el dedo de la pierna cruzada apunta hacia usted, es muy probable que la persona esté interesada en usted. Si la punta del pie está apuntando en una dirección opuesta, es probable que se retire.
3. La parte superior del cuerpo puede transmitir una sensación de comodidad, pero si alguien junta sus tobillos firmemente, los lleva hacia atrás debajo de una silla y da pequeñas patadas con ambos pies, esta persona está claramente estresada e incómoda.
4. Los jugadores profesionales de póker llaman “Pies Felices” (“Happy Feet”) a acciones como rebotar, zapatear o mover los pies. En el póquer, es una muestra de un alto grado de confianza, una señal de que el jugador tiene una muy buena mano.
En las negociaciones comerciales hay una señal similar. Si ve un montón de pies sacudiéndose con gran energía (o si usted nota un ligero rebote en los hombros que sea resultado de ese movimiento), casi siempre se puede suponer que la parte involucrada se siente bastante bien acerca de su posición en la negociación.
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