La presidenta del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo CNPT), Mª Ángeles Planchuelo, ha defendido hoy en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados una "clara y nítida" regulación del consumo del tabaco en espacios públicos "sin excepciones, ambigüedades ni posibilidades de interpretaciones torticeras".
Alude así a lo que tantas veces se ha criticado desde esta organización: que una de las principales razones por las que la actual normativa se ha revelado insuficiente es que deja al albur de desarrollos futuros aspectos para los que no debería haber dudas. Sin ir más lejos, es lo que ocurre, por ejemplo, con las separaciones en los restaurantes y centros de ocio de más de 100 metros cuadrados, donde la norma, que parece taxativa, se ha interpretado de modo que hoy son muy pocos los centros de este tipo donde se garantiza el derecho de los no fumadores a no ser contaminados con los humos ajenos. En este sentido, la doctora Planchelo dijo que una ley clara evitara la competencia desleal entre locales y disminuirá los costes de inspección.
Por otra parte, en su comparencia ante la comisión parlamentaria encargada de perfilar el contenido de la nueva ley, la presidenta del CNPT (del que forman parte miles de profesionales sanitarios volcados en la lucha contra el tabaquismo) ha argüido que todos los expertos nacionales e internacionales coinciden en que España acumula un sensible retraso respecto a otros de nuestro entorno en cuanto a la puesta en práctica de medidas políticas de probada efectividad, entre las que cita las siguientes:
Control estricto del tabaquismo pasivo
Aumento del precio del tabaco
Desarrollo de medidas sostenidas de información y sensibilización sobre los riesgos del consumo de tabaco.
Control de las estrategias de promoción encubierta impulsadas por la industria tabacalera.
Mejorar la asistencia sanitaria de las personas que desean dejar de fumar y no lo consiguen por sí solas.
--EXPERIENCIAS POSITIVAS
Su tesis será que sólo la combinación de este conjunto de medidas permitirá proteger de forma significativa a los no fumadores de los riesgos que entraña el humo del tabaco, entre los que destacan los relacionados con los infartos de miocardio y las patologías respiratoria.
La doctora Planchuelo expuso a los diputados que hay sobrada evidencia internacional de que las políticas de control del tabaquismo surten efectos.
Así, entre los jóvenes se ha comprobado que una regulación estricta que impida fumar en espacios de ocio cerrados, reduce "muy significativamente" la posibilidad de que se conviertan en fumadores adictos.
Y no estamos ante un efecto aislado. La investigación disponible indica que el consumo de tabaco global se reduce entre un 7-8% cuando no se permite fumar en los centros de trabajo, en un 3-4% cuando la prohibición afecta a la hostelería y en torno a un 11% cuando el veto abarca ambos lugares.
Con todo, la mayor eficacia de la nueva ley quedó resumida en estas líneas: "Si se asegura que los espacios de hostelería serán libres de humo, evitaremos mas de 1.000 fallecimientos anuales". De ahí que proceder a cambiar el marco normativo de hoy sea "una prioridad" en nuestro país.
Campañas a la población.-
La presidenta del CNPT comentó que para que las medidas citadas tenga el resultado esperado, deben acompañarse de campañas en los medios de comunicación social dirigidas al conjunto de la población. Una buena actuación en tan sentido puede incrementar los intentos de abandono del tabaco en un 40%.
Aumento de precio.-
Asimismo, adujo que la medida aislada más eficaz para reducir –-de forma inmediata-- el consumo per cápita y la prevalencia global del tabaquismo es el aumento del precio via impuestos especiales. En este punto recordó, a modo de pauta, que subir el precio en un 10% supone aumentar entre un 3 y un 5% las tasas de abstinencia.
España, por cierto, tiene los precios más barato de la UE-15, incluso después de ajustarlo por paridad de poder adquisitivo. Es más: al menos 3 países de Europa del Este tiene el tabaco mas caro. Por tanto, la presidenta del CNPT propuso igualar los impuestos del tabaco de picadura al de los cigarrillos y seguir incrementando anualmente el impuesto mínimo para todas las labores de tabaco, lo cual se vería favorecido por su retirada como producto tener en cuenta en el cálculo del IPC.
Advertencias sanitarias.-
El CNPT también apoya decididamente la inclusión de imágenes educativas que ocupan al menos 50% de la superficie de la cajetilla. Los estudios realizados en Canadá y Brasil demuestran que con ello se pueden doblar las tasas de intento de abandono del tabaco.
Tratamientos.- Apoya igualmente la accesibilidad a tratamientos de deshabituación. En este caso, los grupos sociales más beneficiados son los grandes fumadores y los de bajos recursos, particularmente las mujeres, por lo que los planteamientos para la financiación pública se basarían principalmente en una cuestión de equidad.