Prevenir el agotamiento emocional del cuidador de los pacientes en las fases más avanzadas de su enfermedad es una de las aportaciones que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha realizado a la nueva ley de Cuidados Paliativos. Junto a esta indicación, la asociación quiere que también se contemple la protección social y laboral al cuidador y mantener una calidad de vida óptima de la unidad familiar.
La AECC es una de las entidades pioneras en España en la atención a las personas enfermas de cáncer en fases avanzadas de la enfermedad y sus familias, actividad que desarrolla desde hace más de 20 años. Su modelo de actuación, y el que defiende, es la atención integral en el domicilio a través de unidades multidisciplinares formadas por profesionales sanitarios de la medicina, psicología, y enfermería, trabajo social y voluntarios especialmente formados para acompañar al enfermo y la familia en esta fase de la enfermedad. En base a esta experiencia, la AECC cree conveniente que la nueva norma “contemple una atención interdisciplinar e integral al paciente, una coordinación entre niveles asistenciales y servicios sanitarios y sociales, asistencia psicológica y social a la unidad familiar y el fomento de voluntariado especializado, tanto en el hospital como en domicilio”.
La AECC, también solicita que la nueva ley “contemple las bases para garantizar el derecho a la equidad en el acceso a una atención de calidad en el final de la vida con independencia del lugar de residencia”. El respeto a las voluntades anticipadas del paciente, su información y participación en las decisiones terapéuticas o la elección del lugar donde la persona enferma haya expresado el deseo de permanecer hasta el fallecimiento, son otras de las aportaciones que esta Asociación ha realizado al ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad para la elaboración de la nueva ley de Cuidados Paliativos.