”Y llegó la primavera…” , Atrás queda el invierno, la oscuridad. Para darle paso al sol, a la luz. Que se relaciona con la primavera y esta influye en la fertilidad, en las cosechas, en el crecimiento, y brote de flores, árboles y frutos.
La abundancia de luz natural durante la primavera, estimula ciertas áreas del cerebro que tienen relación con los estados de ánimo de la persona. Así como también con el proceso del sueño, la vigilia, el apetito, la sed, entre otras funciones fisiológicas.
Los cambios meteorológicos notorios en esta temporada, cambios de hojas en los árboles, apertura de ciertas flores que emanan su olor particular, las frutas de temporada, temperatura calida, etc. Influyen en el ritmo circadiano o biorritmo natural del organismo.
Haciendo que las personas sientan un bienestar general, aumentado en ciertas horas del día. Una euforia espontánea. O por lo contrario en otros momentos se sientan débiles, agobiadas o melancólicas. Tristes o perezosos.
Todo ello porque el organismo debe readaptarse a los procesos de luz actual frente a la oscuridad del invierno que ya pasó.
Es aquí, cuando los neurotransmisores serotonina y melatonina intervienen en la regulación de los cambios cerebrales que inducen la luz y la oscuridad.
La luz de la primavera hace que los niveles de serotonina, la sustancia del bienestar, aumenten y por tanto puede explicar y esperarse que durante la primavera, el estado de ánimo positivo tienda a aumentar en las personas.
No obstante, las variaciones de los niveles de serotonina, no inciden de igual forma en el estado anímico de todas las personas. Ya que se debe tomar en cuenta, la respuesta a esta variación, que cada organismo en particular haga.
Si bien el estado anímico, no sólo está influenciado por la luz y el sol ya que intervienen otros factores. La primavera, sí puede ser la ocasión especial, ideal, para tener como propósito el disfrutar de las bondades que esta maravillosa temporada nos ofrece.
Al ser parte del paisaje. Cada uno de nosotros deberíamos comportarnos como la naturaleza lo hace al llegar el equinoccio de primavera. Renovar nuestra mente, el cuerpo y la actitud. Vestirnos con traje nuevo por fuera. Y en nuestro interior hacer florecer la energía creadora, la armonía y nuestra estima. Para retomar iniciativas saludables.
Que pueden ser algunas de estas sugerencias:
* Ejercitarse al aire libre, aprovechando el buen tiempo. Esta practica, incrementa la producción de endorfinas, calmantes naturales, que reduce los niveles de dolor y estrés. Potenciando un estado de animo de alegría y satisfacción.
* Aprovechar las frutas y vegetales que se dan en estos días e incrementar su consumo en la dieta diaria. Para así obtener los nutrientes y vitaminas que más contienen.
* Igual se puede hacer un ayuno depurativo para el organismo, escogiendo una fruta en particular de la temporada. Lo que favorece el tránsito intestinal y clarifica la orina.
* Tómese el tiempo para iniciar algo nuevo. Planear y sacar adelante un proyecto personal , ó adquirir un hábito positivo
* Relaje el cuerpo físico. Busque calmar su mente. Y dedique tiempo a su bienestar espiritual.
* Apóyese en la oración, meditación o contemplación. Ya que se aproxima la Semana Santa el tiempo perfecto donde muere lo viejo y renace la vida.
Saquemos provecho de este tiempo. Y pongamos cada día en práctica lo que dijo el naturalista estadounidense Henry Thoreau:
“Mide tu salud por la alegría con que miras la mañana y la primavera”.
¡¡ Feliz Primavera !!