La primavera en 2020 para el hemisferio norte comienza el 20 de marzo a las 04h 50m hora oficial peninsular (España). Esta estación durará 92 días y 18 horas, y terminará el 20 de junio con el inicio del verano. En el hemisferio sur comenzará a esa misma hora el otoño.
El 20 de marzo el Sol cruza por el ecuador celeste hacia el norte por el punto denominado equinoccio de primavera o primer punto de aries. En ese momento se marca el inicio de la primavera en el Hemisferio Norte y del otoño en el hemisferio sur.
El primer punto de Aries era hace 2000 años el punto por el que el Sol pasaba de sur a norte a través del ecuador celeste. A este punto también se le llama equinoccio vernal. Debido a la ligera oscilación del planeta Tierra en el espacio, oscilación llamada precesión, este punto de aries se ha desplazado ahora a Piscis (el Sol se encuentra ahora en Piscis), pero por razones históricas todavía se le llama primer punto de Aries.
En primavera la estrella más importante en el hemisferio norte es, Régulus en Leo, que está alcanzando nuestro meridiano (linea imaginaria en el cielo que une el norte con el sur y pasa justo sobre nosotros). Al lado de Leo tenemos la débil constelación de Cáncer y un objeto precioso, el cúmulo del Pesebre (M44). Más al SE tenemos a Virgo, una constelación bastante débil pero con una estrella importante, spica (la espiga). Al Este ascendiendo observaremos a la constelación de Boyero, con su estrella más importante y espectacular, Arturo.
Las estrellas Spica, Régulus y Arturo forman el llamado triángulo de la primavera. Cuando vemos aparecer estas tres estrellas al anochecer es un indicativo de que estamos entrando en la primavera.
Mirando hacia el sur tenemos otra constelación de primavera la Hidra (o serpiente de agua), que por cierto es la constelación más grande de los dos hemisferios. Sobre ella tenemos las débiles constelaciones de Cuervo y Cráter (la copa).
Las constelaciones de invierno cada vez las veremos menos, la constelación de Orión, Tauro y Géminis se van acercando al Oeste conforme vaya pasando el de abril. También es una época desfavorable para observar la Vía Láctea, ya que se observa en dirección sur y se extiende por las constelaciones invernales que van poniéndose hacia el Oeste.
Como lluvias de estrellas fugaces más importantes tendremos las Líridas de Abril y las Eta acúaridas en mayo:
Otro fenómeno curioso observable en lugares alejados de la contaminación lumínica es la Luz Zodiacal, esta es un resplandor blanco tenue, difuso y casi triangular que es visible en el cielo nocturno y parece extenderse desde la dirección del Sol y a lo largo de las constelaciones del zodiaco ,sobre la eclíptica. La luz solar dispersada por el polvo interplanetario causa este curioso y esquivo fenómeno. La luz zodiacal se ve mejor durante el crepúsculo después de la puesta de sol en primavera y antes de la salida del sol en otoño, cuando las constelaciones del zodiaco están en un ángulo inclinado hacia el horizonte. Sin embargo, el brillo es tan tenue que la luz de la luna o la contaminación lumínica lo eclipsan, haciéndolo invisible.