La próxima semana no tendrás más tiempo

Por Valedeoro @valedeoro

Cada viernes te lo propones nuevamente: la próxima semana será diferente. Te despertarás puntualmente, meditarás todos los días, te concentrarás toda la mañana en tu trabajo y te tomarás las tardes con calma. Además limitarás tu vida social a dos noches para asegurarte de que duermas suficiente. Y así, tan descansada y sin prisa podrás finalmente avanzar con este proyecto especial, re-diseñar tu blog, llamar a tu madre y empezar a escribir aquel libro que tienes pendiente hace tiempo.

Menos actividad no equivale a más tareas terminadas

Imagina que lo consigues. Imaginate que finalmente tienes el tiempo y la tranquilidad para dedicarte a lo tuyo. Te acomodas en tu silla cuando recuerdas que podrías aprovechar para poner la lavadora. Y quizás deberías comprar unos libros interesantes que te pueden inspirar. Pululando de recomendación en recomendación te quedas leyendo unas reseñas super informativas. Decides compartirlo con tus amigos de Facebook. Mientras, la lavadora ha terminado y aprovechas el momento para colgar la ropa antes de empezar de verdad.

Al cabo de tres horas te das cuenta que has conseguido lo mismo que cuando tenías tan solo media hora en el bus de camino a casa. Resulta que cada tarea siempre ocupa el tiempo que le concedes.

La paradoja de la relación tiempo – actividades

El truco no está en darle más tiempo a la tarea, sino de estructurar la combinación tiempo-actividad de forma que no te quedes estancada. Las tareas pequeñas generalmente se pueden organizar definiendo la fecha límite lo más exacto posible (llamaré a mi madre antes de las 18horas). Las tareas complejas son más fáciles de abordar si te concentras en el hecho de empezar con tu tarea. Date un límite de duración en vez de una fecha límite. Durante los próximos 15 minutos no podrás abrir el navegador ni contestar el teléfono. Si te hace falta investigar algún hecho o algún detalle mientras escribes, hazte una nota para buscar la información más tarde. Ahora te toca escribir durante 15 min. Quizás escribes 4 páginas, quizás te quedas atascado en el primer párrafo. No importa: el primer paso siempre es el más difícil y ahora tendrás una base para los próximos 15 minutos.

Si tienes 15 minutos, tardarás 15 minutos. Si tienes tres horas, tardarás tres horas. Si tu fecha límites es hoy, lo harás hoy. Si la fecha límite es dentro de tres semanas, dejarás la tarea para aquel día (con el consecuente estrés a última hora). No tendrás más tiempo la semana que viene de lo que tienes hoy. Pero quizás tendrás menos estrés.

¿Qué puedes adelantar hoy?