La Psicología Humanista y la Capacidad del Ser Humano

Por Yolanda Pérez @psicolunablog

La Psicología Humanista centra su atención en el potencial de crecimiento y cambio de la persona.

Hoy tengo la oportunidad de ofrecerte  una entrevista con mi colega de Santander, Elisa Herrero para explicar en detalle los principios teóricos de la Psicología Humanista.

Ps:  ¿Cuál es tu formación y trayectoria profesional?

Es: Soy Licenciada en  Psicología por la Universidad de Salamanca y más tarde realizo un Postgrado en Psicopatología y Salud por la U.N.E.D y el Master en Psicoterapia Integradora Humanista en el Instituto Erich Fromm de Barcelona. En la actualidad estoy formándome en la Diplomatura en Focusing en Bilbao. También tengo preparación en Mindfulness.

En esta profesión, la formación o actualización no termina nunca. En cuanto al desempeño de mi trabajo lo más destacable sería mi experiencia como psicologa en ASCASAM, la Asociación Cantabra Pro Salud Mental. En la actualidad mi trabajo en mi propia consulta en Santander, Cantabria.

Ps¿Qué es  la  Psicología Humanista?

ELa Psicología Humanista es una rama de la psicología que se ocupa de las capacidades y potenciales del ser humano.

Sus  autores más influyentes  han sido:  Fromm, Rogers, Maslow, Bühler, Horney …, por nombrar algunos de los más conocidos.

Algunos de sus principios respecto a la concepción del ser humano

Maslow, Frankl y Fromm, tres autores imprescindibles.

nos resultarán también útiles para su descripción:

  • El hombre es más que la suma de sus componentes.
  • Su existencia está siempre ligada a  las relaciones INTER-humanas.
  • El hombre vive conscientemente.
  • El ser humano está en situación de elegir y decidir.

El el ser humano vive conscientemente entonces puede mediante sus decisiones activas, variar sus situación vital y no tiene por qué permanecer en el papel pasivo del espectador.

  • Vive orientado hacia un objetivo o unos valores que forman la base de su identidad, lo que le diferencia de otros seres vivientes.
  • Carácter singular e irrepetible de cada persona
  • Relevancia que dan al proceso de autorrealización o de crecimiento personal, que se puede dar en todas las personas a través del despliegue de una ACTITUD CREADORA que se materializa en un estilo peculiar en el modo de percibir, pensar, emocionarse, motivarse, decidir, de carácter muy personal.

PS: ¿Cómo se concreta  esta corriente en  una Psicoterapia?

E:  Dentro del marco de la Psicología Humanista y de la necesidad de aunar las riquezas de diferentes sistemas de psicología y psicoterapia surge la  PSICOTERAPIA INTEGRADORA HUMANISTA (P.H.I.), que es el modelo psicoterapéutico en el que yo me he formado y que “bebe” del Análisis Transaccional, Psicoterapia Guestáltica, Psicoterapia Existencial, Psicoterapia Constructivista, Psicoterapias Corporales, Psicoterapia Experiencial (Focusing) y Terapia de Rogers, principalmente.

No existe un solo enfoque que podamos considerar clínicamente adecuado para todos los problemas, clientes y situaciones y son las aportaciones integradoras las que se adaptarán mejor a las peculiaridades de la persona.

Como decía el humanista Gordon Allport : “Si tu única herramienta es un martillo, tratarás a todo el mundo como un clavo”.

La P.H.I entiende los trastornos psicopatológicos como “bloqueos” o “dispersiones” o “distorsiones” del fluir vital o ciclo de la experiencia, que impiden el logro de una personalidad y conducta sanas o creadoras

  • La técnica en sí no hace nada al cliente, sino que es este el que la usará significativamente en el contexto de una buena relación terapéutica.
  • La  relevancia de los procedimientos terapéuticos a partir de símbolos, especialmente los no verbales, es decir a trabajos vivenciales por medio de dramatización, fantasía guiada, expresión corporal …, .

Me gustaría incluir unas palabras de Ana Gimeno-Bayón que, junto a R. Rosal, es la creadora de este modelo, sobre el cambio terapéutico en P.I.H. al que se refiere como el resultado de una aventura que sucede en medio de una selva interior y que emprenden dos expertos (el terapeuta, experto en cambios psicológicos, y el cliente, experto en sí mismo) a raíz de la demanda de auxilio de éste último.

El cliente  puede que se encuentre perdido y necesite un guía que le ayude a elegir el camino correcto, porque los que emprende no le llevan al lugar que desea (distorsión), porque  no puede moverse (bloqueo), o porque va y viene sin sentido, vagando sin avanzar (dispersión).

A través de la relación terapéutica, ambos van explorando y dirigiéndose hacia el lugar que el cliente desea. El terapeuta acompaña, para que la persona encuentre y ponga en práctica los recursos que necesita para llegar a buen destino. 

Ps:  ¿Qué tipo de demandas estás encontrando en tú trabajo y que perfil de cliente es el que acude más?

En primer, lugar quiero decir que acudir a pedir ayuda no es nada fácil y a los que dan este paso les quiero felicitar desde aquí porque es precisamente su parte más sana la que de alguna manera se impone a aquella parte que “peor se encuentra” y que es rechazada o a la que se quiere modificar, cambiar o modular.

Yo creo que la mayoría de los pacientes vienen con la idea no de ser otros, de que les cambiemos su forma de ser sino precisamente de ser ellos mismos pero “mejores”, estar más a gusto consigo mismos y por ende, con los demás.

En mi caso la mayoría  son mujeres y, lo que estoy viendo últimamente son problemas de ansiedad por algo tan común y tan básico como la independencia y la autonomía, no sólo física (que sería la menos importante dado que podríamos seguir conviviendo bajo el mismo techo con otra persona/s y ser autónomos) sino también cognitiva y emocional de nuestros seres queridos, y en concreto, de la madre o de aquella persona que ha sido nuestro referente en la infancia, aunque está persona  ya haya desaparecido/a.

Este es el principal conflicto aunque la sintomatología puede ser variada. 

Superar a nuestros padres así como lo aprendido durante la infancia (algo  que ha sido vivido como dogma de fe pero que igual  ya no nos vale) y hacerlo sin defraudar de forma real o fantaseada a aquellos que lo han sido todo para nosotros, dificulta  realizar aquellos cambios/reajustes en nuestro sistemas de creencias, de valores y de nuestro sentir para que podamos seguir siendo nosotros pero “mejores” y no vernos como “traidores”, diferentes o con una falta insalvable en nosotros mismos.

Ps: Muchas gracias Elisa por compartir esta orientación en este espacio.

E: Quiero acabar agradeciendo a Yolanda está entrevista y a los lectores su tiempo y espero que les haya sido de utilidad.

Os invito a tod@s a continuar con el interesante blog de Yolanda y que os animeis a seguir el que estoy iniciando yo desde Cantabria: psicohumanistaes.wordpress.com . Muchas gracias a tod@s. Elisa Herrero.

Yolanda P. Luna

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